Dirección y comité, pendientes de reanudar las tensa negociación del convenio de Opel

Tras el parón navideño y cuando aún resuenan las palabras del vicepresidente de Manufacturas, Rémi Girardon, que se personó en el planta zaragozana de Opel el pasado día 4 de enero para pedir “agilidad” en el atascado proceso de negociación del convenio colectivo, dirección y comité de empresa están todavía pendientes de fijar una fecha que vuelva a sentarlos a la mesa para intentar reconducir un diálogo que se tensó el pasado 19 de diciembre, fecha de la última reunión. Se había previsto un encuentro para hoy que finalmente no se celebró, y no se descarta que pueda producirse este semana, aunque no se han concretado fechas.

En la última reunión, una sorpresiva propuesta de la empresa, que anunció su intención de suspender la aplicación del contrato de relevo a partir del 1 de enero y no renovar a los 170 eventuales cuyo contrato vencía el 31 de diciembre, abrió una brecha entre las partes. Pero hay también otras diferencias que tendrán que abordarse en el próximo encuentro, del que están pendiente no solo los más de 5.300 empleados de la planta de Figueruelas, sino también los miles de trabajadores de las empresas auxiliares del sector de automoción en Aragón.La organización de los nuevos turnos, las pausas -que PSA quiere reducir para equipararlas a las que el grupo francés tiene implantadas en Vigo- así como la amenaza de una congelación e incluso una rebaja salarial son los asuntos más espinosos con los que se enfrenta el proceso de diálogo y negociación.

El próximo encuentro se celebrará además bajo la presión que han aportado las distintas manifestaciones realizadas por los altos directivos del grupo que han exigido una mayor celeridad en la negociación y que esta culmine en un "competitivo" acuerdo. El último en manifestarse fue el vicepresidente de Manufacturas que mantuvo un reciente encuentro con los representantes de la dirección y de los sindicatos que forman parte del comité de empresa a los que recordó que la multinacional francesa tiene planes de reestructuración para las distintas plantas europeas de Opel excepto la de Figueruelas. Reiteró, sin embargo, que la factoría zaragozana necesita un ajuste en costes laborales y una mejora en los tiempos de trabajo para que pueda ponerse en línea con otras plantas españolas de PSA. Por eso, reiteró la urgencia del acuerdo y pidió a las partes implicadas en la negociación que limen asperezas cuando antes porque del convenio colectivo y su firma dependen la llegada de inversiones a Figueruelas.