El nuevo presidente de la D. O. Calatayud quiere potenciar la promoción de los vinos de la comarca

Con muchas ganas y dispuesto a hacer grandes cosas. Así es como asume Miguel Arenas el “reto” de ser el nuevo presidente de la D. O. Calatayud, cargo en el que lleva apenas una semana, tal y como ha reconocido en su presentación oficial ante los medios en Zaragoza tras su “sorpresa” inicial de salir elegido. Aunque aún es pronto para marcar las líneas directrices que se van a relanzar en estos próximos cuatro años de legislatura (la próxima semana se celebra el primer pleno del Consejo Regulador), Arenas ha avanzado algunas de las actuaciones que quiere desarrollar, entre las que destaca la promoción de los vinos de esta denominación de origen tanto a nivel regional como nacional. Para ello, lo más inmediato es el lanzamiento de una campaña navideña tanto en la comarca de Calatayud como en Zaragoza para apoyar la venta de unos vinos que no pasan “desapercibidos”. “Son unos vinos de referencia a la hora de comprar y consumir”, ha dicho sobre los diferentes caldos que salen de las 16 bodegas que componen la D. O. “Una denominación de origen de las más jóvenes, de las más pequeñas y desconocidas en España y en el territorio aragonés”, ha indicado.

De ahí la labor de promoción que incluye también establecer una fiesta anual del vino que implique “a todo el mundo de la viticultura” como hacen otras denominaciones de origen de la Comunidad. “Hay que hacerlo a nivel comarcal y la intención es que rote cada año en una localidad”, ha dicho. Al mismo tiempo también se quiere impulsar el Museo del Vino de la D. O. Calatayud para potenciar su utilización sin olvidar la promoción en redes sociales. La intención de Arenas es continuar con la línea de actuación de años anteriores y trabajando con prescriptores porque “es algo que funciona”. El objetivo es seguir creciendo y también abrir nuevos mercados internacionales.

En estos momentos, el 85% del vino comercializado por las bodegas inscritas se destina a la exportación. Las grandes bodegas ya tienen abierto su propio canal de ventas por ello Arenas ha animado a otras a dar el salto a mercados extranjeros, “empezando por el europeo”. “El mercado del vino está saturado en todos los sitios. La exportación es difícil pero es es un mercado que no podemos dejar de lado. Es una baza importante para los vinos de Calatayud”, ha apuntado.

El nuevo presidente también ha hecho hincapié en potenciar la unidad de la D. O. un objetivo que pasa por “reforzar los lazos de unión y fomentar la participación activa del sector en las iniciativas que se planteen en el marco del Consejo Regulador”. Y reforzar los lazos institucionales (Ayuntamiento bilbilitano, comarca de Calatayud y Gobierno autonómico).

Arenas recordó que la recién terminada vendimia ha dejado una producción de unos 11 millones de kilos de uva (8.600.000 uva de garnacha tinta), una merma del 20% respecto al año anterior motivada por la helada de abril que sufrieron algunas zonas sumado por un verano seco con temperaturas extremas. Unas condiciones climatológicas que han hecho que la uva haya madurado de forma distinta. “Es una cosecha regular en cantidad, pero buena en calidad”, ha subrayado.

La D. O. Calatayud, que en 2015 cumplió su 25º aniversario, comercializó el año pasado 7 millones de botellas de vino.