Una filial de ACS construirá el mayor proyecto fotovoltaico de Europa en dos años en Aragón

El grupo Cobra, filial de la constructora española ACS, invertirá 330 millones de euros en la construcción del mayor proyecto solar fotovoltaico de Europa en los términos municipales de Chiprana y Escatrón, que alcanzará los 549 megavatios de potencia instalada. Si se cumplen sus previsiones, las obras comenzarán en el primer trimestre de 2018 y la docena de parques que ha diseñado estarán en plena producción en tan solo dos años para cumplir los plazos fijados en la última subasta eléctrica estatal.

La compañía cuenta con todo el respaldo del Gobierno de Aragón, dado que ayer declaró el proyecto de interés autonómico. Este trámite reducirá a la mitad los plazos ordinarios en  los procedimientos en la Administración autonómica.

Este paso es básico en los planes del grupo Cobra, que ha apostado por concentrar en la provincia de Zaragoza un tercio de los 1.550 megavatios que se adjudicó en la tercera subasta estatal de energías renovables, celebrada el pasado 26 de julio.

Su implantación será un revulsivo para los dos municipios zaragozanos, porque se prevé la creación de medio millar de puestos de trabajo en la construcción, con picos que llegarán a 600. Su número oscilará entre 40 y 100 directos e indirectos durante la fase de explotación, que se alargará más de un cuarto de siglo, según informó la DGA.

De los doce parques solares fotovoltaicos, ocho se montarán en el término municipal de Escatrón y otros cuatro en Chiprana. En todos los casos, ha solicitado la autorización administrativa previa y la declaración ambiental, así como las instalaciones de evacuación hasta la conexión a la red de transporte eléctrico.

Los trámites de información pública han concluido y los parques de Escatrón están inmersos en la evaluación ambiental, según explicó el director general de Energía y Minas, Alfonso Gómez. "Los proyectos han tenido muy buen encaje en el territorio. Los vecinos están contentos, al igual que los alcaldes, por el impulso al empleo y los ingresos directos e indirectos que generarán los parques", añadió.

Las citadas fuentes oficiales del grupo Cobra señalaron que también tienen muy avanzadas las negociaciones con los propietarios de las fincas en las que se montarán los parques, que sumarán 2.369 hectáreas. "Para cumplir los plazos de la subasta eléctrica, hay que acelerar. Contamos con ser ágiles y con que nos concedan los permisos en un plazo breve", añadieron.

Su decisión de invertir en Zaragoza se cerró tras comprobar que las horas de insolación estaban aseguradas, al igual que la idoneidad y disponibilidad de los terrenos. "Cuando más planos y homogéneos, mejor", añadieron.

Otro de los elementos básicos para apostar por Chiprana y Caspe fue la capacidad de evacuación a la red de transporte. "No solo era necesario que hubiera líneas, sino que encajara con el ‘mix’ de generación que quiere Red Eléctrica Española para la zona", explicaron desde Cobra.

Otro de los "desafíos" será ahora lograr el suministro de los equipos y la mano de obra ante la competencia generada en las sucesivas subastas estatales.

Condiciones idóneas

La zona de Escatrón y Chiprana cuenta con un elevado índice de radiación para su latitud, con 2.000 horas equivalentes de potencia solar pico, lo que justifica la decisión de los promotores, que estiman que la generación de energía eléctrica en las doce plantas será de 1.100 gigavatios-hora al año, que es un ocho por ciento de la electricidad generada con tecnología solar en 2016 en toda la Península Ibérica.

Desde el punto de vista medioambiental, las instalaciones proyectadas evitarán la emisión a la atmósfera de más de un millón de toneladas de CO2 si esta energía se produjera con centrales térmicas de carbón o de 446.600 toneladas si se produjera con centrales térmicas de gas natural.