La carga fiscal es uno de los problemas de las empresas a la hora de llevar a cabo el relevo generacional y que se analizó ayer en el XXXII Congreso de la Asociación española de asesores fiscales (Aedaf) que se celebra hasta hoy en Zaragoza. "Patrimonio y sucesiones son impuestos obsoletos", aseguró Orlando Luján, coordinador de la sección de Empresa Familiar de la citada asociación. Criticó que desde su aprobación en 1987 y 1991, respectivamente, "las modificaciones de esos impuestos han sido prácticamente nulas". Mientras otros como IVA, Sociedades o el IRPF "han sufrido revisiones integrales".

En la sesión de ayer se presentó el libro guía ‘Los Estatutos de la Empresa Familiar’, publicado por la asociación, en el que se proponen ejemplos de cláusulas que pueden incorporar las compañías familiares para ayudarles a "evitar un conflicto o facilitar su resolución", dijo, sobre todo, en los relacionados con la sucesión. Del total de empresas en España, un 37% está en manos de la segunda generación y solo un 9% llega a la tercera, recordó. "La elevada mortalidad muchas veces está asociada al relevo generacional", explicó Luján. Entre las cláusulas que aconseja que incluyan en sus estatutos para evitar problemas figuran las prestaciones accesorias, mayorías reforzadas, limitaciones a la transmisibilidad de participaciones intervivos y mortis causa, criterios de valoración y de determinación de precios en determinadas transacciones, los motivos de separación y exclusión de socios, concretar sistemas de retribución de administradores y fijar la política de dividendos.

El congreso conmemora los 50 años de la fundación de Aedaf en Zaragoza. A la clausura de hoy está previsto que asista el director general de la Agencia Tributaria, Santiago Menéndez, y el consejero de Hacienda aragonés, Fernando Gimeno.