Pikolin ha querido rendir homenaje a su histórica torre de la carretera de Logroño en su nueva sede en el polígono logístico Plaza. Ayer se colocó en una rotonda de acceso a las instalaciones una escultura que recuerda al edificio que ha servido de emblema de la compañía, diseñada por el escultor aragonés Santiago Gimeno. Con este paso "Pikolin pone el broche de oro al proceso de mudanza", explicaron desde la compañía, que comenzó en noviembre de 2016 con el traslado de parte de la producción. Los últimos trabajadores llegaron con el traslado de las oficinas el pasado mes de junio.

La nueva torre está fabricada en acero corten, un material resistente al paso del tiempo muy utilizado en la escultura contemporánea. Está formada por una estructura de 10 metros de altura por 4,8 metros de diámetro. La parte superior está compuesta de 11 módulos irregulares a diferentes niveles "que aluden a la capacidad de expansión de la empresa mientras que la robusta base indica la fortaleza de los cimientos de Pikolin", tal y como en su momento explicó el autor.

300 máquinas

El traslado de la factoría ha supuesto una inversión de 50 millones de euros y ha requerido "una correcta y planificada coordinación de todos los equipos de trabajo", indicaron desde la firma. En el proceso se han movido más de 300 máquinas con un peso aproximado de 40 toneladas y 48.000 metros cúbicos de volumen y ha sido necesaria una flota de 600 camiones.

Desde la compañía aragonesa destacaron que las actuales instalaciones de Plaza se han convertido en "el mayor y más moderno complejo logístico-industrial de Europa y uno de los mayores del mundo en el sector del descanso".

Del total de la parcela de 217.000 metros cuadrados, 32.000 metros cuadrados están destinados al almacén logístico y 85.000 metros cuadrados a la nueva factoría. "Las nuevas instalaciones sientan las bases de futuro de la compañía y están preparadas para afrontar el crecimiento del mercado", aseguraron desde la compañía del sector del descanso.