La empresa Rolabo, que forma parte del grupo Farmhispania y que se dedica a fabricar fundamentalmente antihipertensivos que reducen la presión arterial y antihistamínicos contra las alergias, está acometiendo una ampliación de sus instalaciones para duplicar las que tiene en Malpica y aumentar así la capacidad productiva. "Debido a la escasez de espacio libre en los edificios actuales, se ha planteado la construcción de una nueva nave", explicó Federico Junquera, director de la planta, en la que trabajan más de 110 personas. "La nueva nave, de siete plantas de altura y una superficie global de 5.206 metros cuadrados, supone un incremento del 50% de la superficie total construida", indicó. La intención es que "al final de este año, la obra en sí esté terminada –la licencia nos la dieron en diciembre de 2016– pero faltará todo el equipamiento y se hará por fases en función de que acabemos de definir los proyectos. Algunos aún se están acabando de negociar", añadió.

Para lo que es obra civil, en el diseño de la nueva planta, explicó el directivo, "se ha tenido en cuenta la minimización de costes productivos y de ahí las siete alturas: se necesitan para la implantación de una tecnología diferente que requiere equipos de grandes dimensiones y, por otra, para el aprovechamiento de la gravedad en las transferencias de materiales, reduciendo así los costes energéticos", manifestó Junquera, que cuantificó la inversión en cerca de 1 millón de euros en esta primera fase, de obra civil. Mientras esta se ejecuta, se está trabajando en las otras fases, "las de ingeniería para dotar a la nave de servicios y maquinaria con lo que se prevé que una vez finalizado el estudio nos lleve a una cifra estimada de entorno a los 6-7 millones a ejecutar en un mínimo de 3-4 años", anticipó. Esta inversión, dijo, "se complementará con una nueva planta de tricogeneración (estudio de viabilidad actualmente en curso)".

Las nuevas instalacione, destacó Junquera, se destinarán sobre todo a la fabricación de inmunosupresores y terapias contra el cáncer "teniendo presente, no obstante, la gran dificultad que representa habida cuenta de la diferente tecnología utilizada (fermentación clásica frente a síntesis química convencional)".

Inversiones continuas

Rolabo cuenta con dos líneas de negocio: la venta directa al cliente y otra que cobra cada vez mayor peso, que es atender a las multinacionales del sector que deciden externalizar la producción de algunos fármacos para renovar su cartera. Una demanda que, según Federico Junquera, les obliga a "no dejar de invertir en los últimos años".

De hecho, esta línea inversora, explicó el directivo, que se mantiene activa, comenzó en 2014 –con un proyecto declarado de interés autonómico por el Consejo de Gobierno de Aragón y cuantificado en 15 millones de inversión– que ha supuesto un "incremento de puestos de trabajo de en torno al 25%", destacó Junquera. "Estos años atrás se ha invertido mucho dinero y esfuerzo en crear unas instalaciones y un equipo de trabajo competitivos, por lo que todavía no se han empezado a recoger los frutos de la inversión, lo que esperamos suceda a corto/medio plazo", precisó. Un aumento en empleos que el director de esta planta espera se repita de aquí a tres o cuatro años, cuando la actual inversión esté concluida. "El objetivo fundamental hoy por hoy está en poder aumentar nuestra oferta y nuestra cartera de clientes para ir afianzando el crecimiento paso a paso y de una forma sostenible y segura", concluyó.