Borrón y cuenta nueva. Se cancela todo el trabajo previo y se les ha dicho a los proveedores del Corsa que calculen las inversiones realizadas hasta ahora para que puedan exigir a GM la correspondiente indemnización, pero que lo primero es empezar a prepararse ya para una nueva puja ofertando los mejores precios y calidades en las piezas. Sin saber todavía los plazos ni cómo serán los componentes bajo plataforma PSA –que el nuevo Corsa compartirá con el Peugeot 208–, la industria auxiliar ha sido ya llamada a una reunión con Opel para confirmarles lo que se les dijo de forma verbal la semana pasada y es que las compras para componentes del Corsa seguirán en manos de Opel, si bien la ingeniería dependerá de PSA, informaron fuentes del sector.

"Los contratos que teníamos no sirven para nada y habrá que empezar de nuevo, eso sí, en competencia con los proveedores de PSA, que parten con una ligera ventaja: estar habituados a trabajar con el fabricante francés y conocer de antemano el producto", dijeron algunos proveedores, que prefieren, antes que abrir el frente de las reclamaciones, que se les asigne más producto para compensar las inversiones realizadas y que difícilmente van a poder reaprovechar ya que los ingenieros de PSA están diseñando un Corsa diferente al que lleva produciendo GM en Figueruelas desde hace más de 30 años.

Pelear por precio

"El grupo PSA está acostumbrado al ‘carry-over parts’ (piezas repetidas), es decir, a utilizar el diseño de un mismo componente del automóvil (motores, parachoques, etc.) para varios modelos de vehículos, con lo que esto puede suponer mayor dificultad para la industria auxiliar aragonesa a la hora de hacerse un hueco. En todo caso, al final lo que primará el fabricante francés, igual que ha hecho GM, es que la pieza sea la más competitiva del mercado", indicaron otras firmas del sector, pendientes de que concluya el proceso de compra de Opel por parte de PSA para que se defina el nuevo modelo de Corsa y así poder presentar sus ofertas. "Lo que está claro es que tendremos que darnos prisa. Al paralizar el Corsa que iba a lanzarse en 2018, que Opel retrasó y PSA volvió a posponer al anunciar la compra de Opel, va a quedar menos de medio año para cotizar por las piezas del nuevo modelo", avisó uno de los Tier-1 que ya trabaja para el Corsa. "Necesitamos dos años para preparar las piezas del nuevo modelo, así que esperamos que PSA y Opel envíen pronto la petición de presupuesto formal para concursar".

Así las cosas, hoy algunos proveedores se reúnen con el departamento de Compras de Opel para conocer de antemano cómo será el proceso de concurso y adjudicación de piezas para el nuevo Corsa. "Hay algunas empresas que llevan más de un millón gastado en I+D para la sexta generación del Corsa que iba a fabricar Opel en solitario, pero al frenarse el proyecto por la entrada de PSA, habrá que pelearlo de nuevo", indicaron algunas auxiliares que lo tenían adjudicado, pero que se ven en la tesitura de tener que empezar de nuevo.

"Todavía no nos han pedido ninguna cotización. Estamos a la expectativa", señaló otro proveedor, que espera que la compra de Opel por parte de PSA sirva para "relocalizar muchas de las piezas que en la adjudicación del Corsa que se paralizó iban a producir fábricas de Europa del Este aunque con centros de trabajo también en la provincia de Zaragoza". Asimismo, mostró su confianza en que "tengan en cuenta nuestro trabajo para otras plantas españolas de PSA".

De cualquier forma, el sector espera que la adjudicación se produzca en dos fases, primero a los proveedores de piezas y después a los de servicios y procesos que contarán con algo más de tiempo para presentar sus ofertas. Y es que con la entrada de Opel en PSA –que aún está pendiente de autorización– se abre una página en blanco para la industria auxiliar aragonesa que en parte lo ve con incertidumbre y en parte como oportunidad ya que la alianza entre los dos fabricantes supondrá en principio la apertura a nuevos mercados e incremento en la carga de trabajo.

El cambio de manos de la propiedad de Opel, en resumen, tendrá consecuencias de todo tipo para la importante red de proveedores de Aragón que da trabajo a unas 20.000 personas. Hay empresas en la región que son proveedoras del Citroën C4 Cactus y que ven con preocupación cómo van a ver reducida su producción prácticamente a la mitad cuando el ERE de regulación de empleo que están negociando dirección y sindicatos en la planta de PSA en Villaverde en Madrid empiece a aplicarse, seguramente en junio, y en lugar de dos turnos de trabajo haya uno solo.