10 minutos de 'mindfulness' para ganar productividad

Cada día a las dos de la tarde los trece empleados de la delegación de Denios en España tienen una cita para mejorar su concentración, comunicación con los clientes y productividad. Todo ello a través de una sesión de ‘mindfulness’ que durante 10 minutos realizan en la sala de reuniones de sus oficinas en Zaragoza. Una grabación les invita a relajarse utilizando la respiración, explica Carolina García, gerente de la delegación para España y Portugal de esta firma alemana de seguridad medioambiental, y convencida de las ventajas de estos ejercicios para mejorar los resultados de las empresas.

Ingeniera de formación, reconoce que al principio le resultaba complicado explicar que practicaba "relajación" en la oficina, incluso a sus compañeros.

Con ella coincide Javier Pladevall, director general de Volkswagen Retail Spain. "La primera vez que lo hice pensé en que creerían que me había vuelto loco, pero hay que vencer el miedo a ser juzgado", añade. Pladevall, que lleva 16 años en el grupo automovilístico, comienza sus comités directivos con los responsables de los concesionarios propiedad de la marca con 10 minutos de ‘mindfulness’. Considera que el "sosiego" que aporta esta técnica ayuda a "enfocar el trabajo en situaciones de estrés" en un momento en el que las organizaciones "estamos en un proceso de transformación" donde "nos damos cuenta de que lo que teníamos antes no nos vale".

En Denios, la gerente ve claras las ventajas. "Hemos mejorado en ventas y el ratio de tasa de éxito en los presupuestos que hacemos a los clientes", pone como ejemplo. Aunque confiesa que no se puede saber con exactitud en qué medida ha contribuido su formación en ‘mindfulness’, afirma que con la mejora de la concentración han avanzado en atención al cliente, reforzado la relación con los compañeros y la capacidad de "estar en lo que celebras", evitando distracciones, resume.

Asun Iglesias, directora de Márketing, fue una de las que se fiaron de la gerente para hacer estos ejercicios de "entrenamiento cerebral" que afirma ayudan dentro y fuera de la empresa.

Directivos que dan el paso

Esta técnica está empezando a introducirse en las empresas en España, en la mayoría de casos, como en los dos citados, porque alguno de sus directivos la prueba a nivel personal y le convence, explica Virginia Gasión, que trabaja en el equipo del psiquiatra Javier García-Campayo, uno de los pioneros en este campo y que lidera la organización del primer Congreso Internacional de Mindfulness en las organizaciones y las empresas del siglo XXI que se celebra en Zaragoza el 25 y 26 de mayo. La gerente de Denios empezó asistiendo a una charla en Ibercide, a la que siguió un curso y de ahí se llevó esta técnica a la oficina. En el caso de Pladevall, su interés por "conectar con uno mismo" comenzó tras cuatro años de trabajo en la India para montar una fábrica de otra multinacional donde se introdujo en el budismo.

El ‘mindfulness’ está todavía en una fase de "difusión" en la empresa, reconoce Gasión. Las primeras en incorporarlo a su día a día han sido firmas tecnológicas estadounidenses como Facebook o Google. A España ha llegado de la mano de multinacionales. En este momento, Aragón quiere colocarse en cabeza en esta especialidad por la experiencia de García-Campayo, que lleva varios años de investigación y cuatro promociones del máster en ‘minfulness’ de la Universidad de Zaragoza, además de la formación a directivos en Ibercide.

La disminución del estrés, de las bajas laborales, reducción del absentismo y aumento de la comunicación figuran entre las principales ventajas que destaca Gasión. "Mejora las capacidades de las personas como la memoria, la concentración y el clima laboral", añade. Está entre quienes creen que "la felicidad correlaciona con la productividad" y que "la mejor inversión que puede hacer la empresa es en la felicidad del trabajador". García añade que "las empresas están hechas de personas y si están bien, funcionan mejor".

Para dar los primeros pasos, Gasión considera necesaria una formación inicial, de unas siete semanas y crear la figura del "embajador" de ‘mindfulness’ para que forme a más empleados. No es necesario ningún espacio especial, basta una sala y entre 10 y 20 minutos de ejercicios. "La práctica grupal enriquece", asegura. Practicante también de esta técnica a nivel personal, cree que "de aquí a 15 años será como ir al gimnasio".

No se atreve a dar plazos para su generalización Pladevall, pero opina que seguirá extendiéndose desde colegios a Parlamentos como ocurre en el Reino Unido, cuyo caso se expondrá en el congreso de mayo, en el que también participa. El encuentro ha superado los 150 inscritos.