El rodaje de la película 'Cuervos' en Cantabria, que no se ha llegado a estrenar, ha supuesto para esta Comunidad Autónoma un "quebrando" de más de 1,2 millones (en concreto, 1.240.255 euros), a raíz de la concesión de dos avales del Instituto Cántabro de Finanzas (ICAF) a la empresa encargada del film, y que suman dicha cuantía que tiene "pocas posibilidades" de ser "recuperada".

Así lo ha manifestado este lunes ante el Pleno del Parlamento el consejero de Economía, Hacienda y Empleo, Juan José Sota, en respuesta una interpelación de la diputada socialista Silvia Abascal, que ha opinado que el film, que comenzó llamándose 'El ahorcado', tenía un presupuesto de "thriller de Hollywood".

Sota ha detallado que el "quebranto" a la contabilidad del ICAF de 1,2 millones se corresponde con el desembolso para hacer frente a los avales ante el "incumplimiento" de la empresa beneficiaria, que se creó "meses antes" de llevar a cabo la película y que "prácticamente ha desaparecido del mapa".

El montante se abonó en dos partes, un primer aval de 700.000 euros entregado "diez días" después de la solicitud, en el primer trimestre de 2013, y destinado a la producción del largometraje, y el segundo por 450.000 euros, concedido -ha dicho- cuando ya había "riesgo" de que la película no se produjera.

El consejero ha indicado además que el Gobierno ha iniciado ya las oportunas acciones legales y reclamaciones vía judicial para tratar de recuperar esa cuantía de 1,2 millones de euros, aunque ha admitido que "hay pocas posibilidades" de lograrlo y, además -ha señalado- habrá que pagar los correspondientes pleitos.

"A ver si somos capaces de recuperar algo", ha expresado Sota, deseando poder hacer frente a este "revés económico". Para el socialista, lo ocurrido en torno a 'Cuervos' -cuyo fin era promocionar Cantabria mediante el rodaje en esta región- es "una ocurrencia más" de las "centenares", ha dicho, que tuvo el anterior Gobierno del PP de Ignacio Diego. Y ha aprovechado su intervención para recordar lo sucedido con la empresa Ecomasa y compararla con GFB, que está funcionando en la actualidad.