El remolque logra el equilibrio

Las matriculaciones de semirremolques se situaron el año pasado en torno a las 16.000 en España, una cifra que el sector –en el que Zaragoza es líder–, considera ajustada tras el desplome de casi el 80% vivido con la crisis.

No se volverán a matricular en España 21.000 remolques y semirremolques anuales como en la época anterior a la crisis, pero los actuales 16.000 son una cifra que se considera adecuada para un sector que llegó a desplomarse hasta los 5.000. Se empiezan a ver más proyectos de crecimiento y mejores perspectivas en las compañías, aunque siempre con la vista puesta en la evolución de la economía porque el transporte es un termómetro de la actividad, destacan las empresas.

El sector de remolques y semirremolques de más de 12 toneladas alcanzó el año pasado los 15.942 vehículos matriculados en España, un 17,98% más que el ejercicio anterior, según Asfares, la Asociación española de fabricantes de remolques, semirremolques, cisternas y vehículos análogos. "Es un tamaño de mercado acorde al parque y tasa de renovación habitual", afirma Julio Viartola, desde la citada patronal.

El mercado está liderado por el fabricante aragonés Lecitrailer, que terminó 2016 con una cuota del 24% y un total de 3.840 unidades, entre todos los tipos de vehículos; seguida de la alemana Schmitz Cargobull –con factoría en Figueruelas–, con un 21,97% y 3.503 unidades y Krone con un 13,08% y 2.085. El resto del mercado se lo reparten un nutrido grupo de compañías con un porcentaje de un dígito, entre las que figura la otra marca emblemática aragonesa, Leciñena, con un reducido 1,17% y 187 unidades, tras los últimos tres años en concurso de acreedores.

"Los fabricantes nacionales tienen un 65,7% de cuota de mercado, tres puntos más que hace un año", calcula Asfares. "2016 fue muy buen año para todos los tipos de semirremolques", asegura Viartola. Las lonas y basculantes subieron en torno al 30%, con alrededor de 6.000 y 1.150 unidades, respectivamente; las cisternas aumentaron un 50% y se acercaron a las 850 unidades; los furgones crecieron el 18%, los frigos se mantuvieron en cifras históricas y el resto aumentó un 30%, detalla.

Cambio de tendencia

Hasta febrero se ve "un cambio de tendencia", después de muchos meses al alza, apunta. "Por tipos de vehículos, las diferencias son apreciables, alternando subidas y bajadas", indica. En general se observa el "estancamiento de los ‘frigos’", después de tocar techo, y la "bajada de lonas", con aumentos en el resto, explica. Sin embargo, todo ello no hará sino mantener la cifra total anual "compensando las ligeras bajadas de algunos tipos, con los aumentos discretos del resto", calcula.

Los fabricantes aragoneses coinciden en estas valoraciones. "El mercado de semirremolques en España se está estabilizando", afirma Carlos Leciñena, director general del grupo Lecitrailer, que espera datos similares a 2016 este año. Entre los segmentos que evolucionan mejor destaca el transporte general, frigorífico, paquetería y contenedores. "La mayoría ya se han ajustado a cifras que nos movíamos antes de la crisis, por lo que no habrá grandes fluctuaciones", afirma. Entre los factores que

No se volverán a matricular en España 21.000 remolques y semirremolques anuales como en la época anterior a la crisis, pero los actuales 16.000 son una cifra que se considera adecuada para un sector que llegó a desplomarse hasta los 5.000. Se empiezan a ver más proyectos de crecimiento y mejores perspectivas en las compañías, aunque siempre con la vista puesta en la evolución de la economía porque el transporte es un termómetro de la actividad, destacan las empresas.

El sector de remolques y semirremolques de más de 12 toneladas alcanzó el año pasado los 15.942 vehículos matriculados en España, un 17,98% más que el ejercicio anterior, según Asfares, la Asociación española de fabricantes de remolques, semirremolques, cisternas y vehículos análogos. "Es un tamaño de mercado acorde al parque y tasa de renovación habitual", afirma Julio Viartola, desde la citada patronal.

El mercado está liderado por el fabricante aragonés Lecitrailer, que terminó 2016 con una cuota del 24% y un total de 3.840 unidades, entre todos los tipos de vehículos; seguida de la alemana Schmitz Cargobull –con factoría en Figueruelas–, con un 21,97% y 3.503 unidades y Krone con un 13,08% y 2.085. El resto del mercado se lo reparten un nutrido grupo de compañías con un porcentaje de un dígito, entre las que figura la otra marca emblemática aragonesa, Leciñena, con un reducido 1,17% y 187 unidades, tras los últimos tres años en concurso de acreedores.

"Los fabricantes nacionales tienen un 65,7% de cuota de mercado, tres puntos más que hace un año", calcula Asfares. "2016 fue muy buen año para todos los tipos de semirremolques", asegura Viartola. Las lonas y basculantes subieron en torno al 30%, con alrededor de 6.000 y 1.150 unidades, respectivamente; las cisternas aumentaron un 50% y se acercaron a las 850 unidades; los furgones crecieron el 18%, los frigos se mantuvieron en cifras históricas y el resto aumentó un 30%, detalla.

Cambio de tendencia

Hasta febrero se ve "un cambio de tendencia", después de muchos meses al alza, apunta. "Por tipos de vehículos, las diferencias son apreciables, alternando subidas y bajadas", indica. En general se observa el "estancamiento de los ‘frigos’", después de tocar techo, y la "bajada de lonas", con aumentos en el resto, explica. Sin embargo, todo ello no hará sino mantener la cifra total anual "compensando las ligeras bajadas de algunos tipos, con los aumentos discretos del resto", calcula.

Los fabricantes aragoneses coinciden en estas valoraciones. "El mercado de semirremolques en España se está estabilizando", afirma Carlos Leciñena, director general del grupo Lecitrailer, que espera datos similares a 2016 este año. Entre los segmentos que evolucionan mejor destaca el transporte general, frigorífico, paquetería y contenedores. "La mayoría ya se han ajustado a cifras que nos movíamos antes de la crisis, por lo que no habrá grandes fluctuaciones", afirma. Entre los factores que pueden influir negativamente en el sector destaca "la situación económica global y las tensiones laborales de los próximos meses", en referencia al conflicto de los estibadores.

Por su parte, Jordi Romero, director general de Schmitz Cargobull Ibérica, achaca alrededor del 60% de las ventas del año pasado a la "renovación de la flota", sobre todo en lonas, tras los años de contención por la crisis, y no tanto al aumento de la actividad económica. Cree que la cifra actual de matriculaciones es la "idónea" para un mercado como el español.

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