La confirmación de la compra de Opel por el grupo PSA no llega por sorpresa a la planta zaragozana de Figueruelas, donde ya se asumía como un hecho la venta de la filial europea de General Motors. Eso sí, todos reconocen que se abre ahora un periodo de incertidumbre a la espera de conocer más detalles, especialmente si hay cambios en los planes de fabricación de nuevos modelos a partir de 2019.

Los sindicatos mayoritarios en la planta, UGT y CC. OO. , que han sido cautos a lo largo de la negociación entre GM y PSA desde que se hizo pública el pasado 14 de febrero, admiten que la operación puede no ser negativa, siempre que se respeten acuerdos anteriores y se siga confiando en la competitividad de la factoría zaragozana. Un punto de vista que comparten la dirección de la fábrica y los Gobiernos central y de Aragón.

A corto plazo, Figueruelas puede ser vista como planta modelo del nuevo grupo PSA -Opel, ya que en los próximos meses empezará a producir en serie un modelo 'francés ' y otro 'alemán ', el que se presentará este martes en Ginebra como C-Aircross de Citroën y el Opel Crossland X, sustitutos, respectivamente, del C3 Picasso y el Meriva.