Una operación para crear un "campeón europeo" del automóvil

El Consejo de Administración del grupo francés aprueba la operación, según confirman varios medios. GM y la matriz de Peugeot Citroën firmarán la compraventa, según las fuentes, este lunes.

Concesionario de Opel en Estrasburgo (Francia), ayer.
Concesionario de Opel en Estrasburgo.
Vincent Kessler/Reuters

El objetivo del grupo francés PSA Peugeot Citroën de hacerse con Opel para crear un "campeón europeo" del automóvil está más cerca. El Consejo de Administración de la compañía que preside Carlos Tavares dio este viernes luz verde a la operación en París, según adelantó la agencia de noticias Reuters y corroboraron después el diario económico francés ‘Les Echos’ y la agencia France Presse. Los tres medios de comunicación indicaron que el lunes se cerrará el acuerdo entre PSA y General Motors, propietaria de Opel, y se anunciará oficialmente una noticia que anoche no confirmaron ni las direcciones de las dos compañías ni las filiales en España de ambas.

Tanto Reuters como ‘Les Echos’ indicaron que el principio de acuerdo abordado por el Consejo de PSA tuvo lugar en una reunión extraordinaria que fue convocada al efecto. El grupo francés, en todo caso, insistió de modo oficial en señalar que las negociaciones de GM y PSA para la compra de Opel "continúan" y aunque señalaron que aún pueden prolongarse, reconocieron que "van por buen camino".

Aunque no se ha corroborado por parte de ninguna de las empresas, el monto económico de la compraventa rondaría entre los 2.000 y los 2.500 millones de euros, según fuentes periodísticas. Informaciones publicadas en distintos medios apuntan también que entre los escollos más difíciles para logar un acuerdo estarían las diferencias sobre el pago de los fondos de pensiones de trabajadores de Opel que GM no habría cubierto.

Expectación durante 24 días

La noticia sobre el inicio de negociaciones entre GM y PSA para la compra de Opel por el grupo francés se publicó el pasado 14 de febrero y, desde entonces, el propio Tavares se ha esforzado en informar de las bondades que, desde su punto de vista, tendría una operación que daría lugar al segundo fabricante de automóviles de Europa después de Volkswagen, con 2,4 millones de vehículos ensamblados al año.

En España, la unión de PSA y Opel la convertiría en el primero, ya que mientras el grupo francés cuenta con dos plantas, la emblemática de Vigo y una más pequeña en Villaverde (Madrid), la filial europea de GM tiene la fábrica de Figueruelas (Zaragoza), en la que se ensamblan los modelos Corsa, Mokka y Meriva, si bien este modelo será reemplazado en breve por el Opel Crossland X y después de las vacaciones de verano se iniciará la producción del sucesor del Citroën C3 Picasso, que en el Salón del Automóvil de Ginebra será presentado la próxima semana como coche de concepto C-Aircross.

Y es que PSA y GM mantienen una alianza conjunta desde 2012, fruto de la cual pondrán en marcha desde este año tres proyectos conjuntos, el primero precisamente en Zaragoza, el del Opel Crossland X y el Aircross, que comparten plataforma. Los otros proyectos son los del sucesor del Zafira (el Grandland X), el modelo que relevará al Peugeot 308, que se producirán en la planta de Peugeot en Sochaux (Francia), y los vehículos industriales Citroën Berlingo, Peugeot Partner y Opel Combo, que se harán en la factoría de Citroën en Vigo.

En su intento de allanar la compra de Opel, Carlos Tavares ha intentado hacerse con el visto bueno tanto de la dirección como de los representantes de los trabajadores de la filial europea de GM. Su intención, ha dicho, es mantener la marca del rayo independiente y a sus directivos y que todos los planes previstos (al menos los del corto plazo), así como los acuerdos en materia laboral vigentes.

El presidente de PSA cuenta como aval el mérito de conseguir que la compañía vuelva a ganar dinero después de estar a punto de la quiebra. En 2016, el grupo francés obtuvo unos resultados financieros sólidos con 2.150 millones de euros de beneficio neto, cuando hace solo tres años la compañía resolvió una durísima crisis con la entrada en su capital del Estado francés y del conglomerado chino Dongfeng, cada uno con un 14%. Por eso Carlos Tavares dice que su empresa posee experiencia para ayudar a Opel a salir de su ya larga crisis de resultados, 16 años ininterrumpidos con pérdidas. El directivo, de origen portugués, está convencido de que la filial de General Motors es complementaria con sus marcas ya que, entre otras cosas, "hay clientes que no quieren comprar coches franceses pero sí alemanes".

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