El grupo PSA le asegura a Guindos que si compra Opel, "España tendría un papel relevante"

El Gobierno español ha mantenido el primer contacto telefónico con el fabricante francés que le ha transmitido tranquilidad sobre el futuro de la planta de Figueruelas.

Imagen de 2016 de la fábrica de GM en Figueruelas, con operarios en la nave de acabado final.
Imagen de 2016 de la fábrica de GM en Figueruelas, con operarios en la nave de acabado final.
G. Mestre

Los gestos en política dicen mucho. Y ayer por fin, quince días después de que el 14 de febrero saltara la noticia de que PSA estaba en negociaciones con GM para comprar su filial europea, Opel, se produjo un gesto, el primero por parte del Gobierno central, para defender el protagonismo que la planta española de General Motors, ubicada en Figueruelas, ha de tener en el grupo automovilístico de primer nivel en que se convertirá PSA si finalmente cierra la compra de la marca del rayo. Fue el ministro de Economía Luis de Guindos quien mantuvo ayer un contacto telefónico con Olivier Bourges, directivo del comité ejecutivo mundial del grupo francés en París, para interesarse por el proceso.

"Fue una toma de contacto. Intercambiaron información y desde la dirección de PSA le dijeron al ministro que la operación no está cerrada", señalaron fuentes del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad. La llamada a PSA fue a instancias del propio De Guindos, confirmaron las mismas fuentes, para conocer en qué situación quedarán las fábricas españolas –la de Opel en Figueruelas, pero también las dos que PSA tiene en Vigo y en Villaverde (Madrid)– una vez se cierre, si finalmente se consuma la operación, la compra de Opel por parte de PSA.

Desde PSA trasladaron en el contacto telefónico, "el objetivo del fabricante francés de crear un grupo automovilístico de primer nivel en Europa –con la negociación abierta para adquirir Opel–, en el que España tendría un papel relevante". Asimismo, indicaron que el directivo Bourges le recordó al ministro "la buena relación que el grupo PSA mantiene con el Gobierno español" al tener en nuestro país dos fábricas con mucho peso en el sector industrial y un importante volumen de empleo. "Ambas partes se han emplazado a seguir hablando", en el caso de que la operación de compra culmine con éxito, señalaron las mismas fuentes, sin precisar cuándo puede producirse ese final de las negociaciones.

La llamada del Gobierno español se produjo solo un día después de que la Confederación de Cuadros y Profesionales (CCP), que representa a mandos intermedios de empresas de todo el país, saliera a la palestra para reclamar al Ejecutivo de Rajoy una mayor implicación sobre todo en la salvaguarda y mantenimiento de los puestos de trabajo de las tres fábricas españolas –dos de PSA y una de Opel– expectantes ante su futuro inmediato condicionado por cómo se cierre la adquisición por parte del grupo francés de la filial europea de GM. En este sentido, el sindicato de Cuadros (CCP) exigía al Gobierno español el "mismo compromiso" que desde un primer momento, hace ya medio mes, han mostrado los Gobiernos alemán, francés y británico con "la preservación de los puestos de trabajo en sus respectivas fábricas".

Ayer por fin se producía ese primer contacto entre el Gobierno español y la dirección de PSA. Al parecer la llamada del sindicato de cuadros finalmente le habría hecho reaccionar a un Ejecutivo demasiado confiado en la competitividad de las plantas españolas.

Conversación telefónica

Fue la consejera de Economía del Gobierno aragonés, Marta Gastón, quien anticipó en la mañana de ayer que el Ejecutivo central iba a reunirse por la tarde con la dirección del grupo francés de automoción PSA para defender el futuro de la planta de Figueruelas, si bien tal reunión se quedó en un contacto telefónico entre ambas partes. Según la titular de Economía, el presidente de la Comunidad, Javier Lambán, "llamó de forma proactiva" al ministro de Economía, Luis de Guindos, para trasladarle la "total lealtad institucional del Gobierno de Aragón" y asegurarle que este tema "nunca va a ser ‘casus belli’", así como para apostar por "ir de la mano" en la defensa de la factoría de Figueruelas. Desde el Ministerio de Economía no hubo declaraciones de su titular, Luis de Guindos. Únicamente reconocieron que la conversación telefónica se dio y que fue una toma de contacto cordial ya que la operación de compra de Opel por parte del grupo PSA sigue sin estar todavía cerrada.

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