¿Qué es el CETA?

El acuerdo comercial entre la UE y Canadá, que ha sido aprobado por el Parlamento Europeo este miércoles, ha generado una ola de protestas.

Protesta contra el CETA a las puertas del Parlamento Europeo, en Estrasburgo.
Protesta contra el CETA a las puertas del Parlamento Europeo, en Estrasburgo.
Afp

El pleno del Parlamento Europeo (PE) ha aprobado este miércoles la ratificación del Acuerdo Económico y Comercial Global (conocido por sus siglas en castellano como AECG y, por sus siglas en inglés, como CETA). Se trata de un acuerdo comercial entre la Unión Europea y Canadá que lleva negociándose desde el año 2009 y ha desatado una ola de protestas en toda la Unión Europea. Pero, ¿por qué el CETA ha generado tanta controversia ha generado?

Sus detractores critican, entre otros particulares, que el acuerdo da más poder a las multinacionales frente a las leyes nacionales de los países europeos y que supone un retroceso en los derechos de los consumidores europeos, porque dudan de las garantías en materia laboral o agroalimentaria.

Por su parte, quienes lo apoyan, incluida la Comisión Europea (CE), sostienen que el comercio de bienes y servicios entre Canadá y la UE, que hoy se estima en unos 60.000 millones de euros al año, aumentará un 25% y el PIB de la UE crecerá en unos 12.000 millones cada ejercicio.

Las autoridades europeas y canadienses llevan años trabajando en el acuerdo, que se extiende a lo largo de casi 1.600 folios [consúltelo pinchando aquí], por lo que hay muchos puntos 'calientes' en el texto, pero estos son algunos de los puntos más criticados.

El secretismo

Los detractores del acuerdo sostienen que gran parte de las negociaciones para aprobar el texto se han llevado de espaldas a la sociedad y esto es algo inadmisible, critican, pues el CETA afectará a la vida (relaciones laborales, alimentación, etc.) de millones de ciudadanos.

La CE niega la mayor y apunta que "cuando se iniciaron las negociaciones con Canadá, en 2009, la Comisión Europea insistió en disponer del máximo de información posible para poder definir sus posiciones de negociación".

Hay que señalar en este punto que la CE ha publicado abundante información (no sólo textos, también ha elaborado gráficos y vídeos) sobre el tratado en su web, pero la mayoría se encuentra en inglés, por lo que conocer más detalles del acuerdo resulta difícil para los ciudadanos que no tengan un nivel aceptable de comprensión lectora en este idioma.

El 'hermano pequeño' del TTIP

El TTIP (también conocido como ATCI) es el acuerdo de libre comercio en el que Estados Unidos y la Unión Europea llevan años trabajando y que, de momento, no parece que vaya a llegar a buen puerto porque cuenta con una fuerte oposición. Greenpeace no ha dudado en calificar al CETA como 'el caballo de Troya' del TTIP. Apuntan que el acuerdo con Canadá servirá de avanzadilla para las negociaciones con EE.UU., porque cualquier empresa estadounidense con filial en Canadá podrá hacer negocios con Europa.

"El AECG y el ATCI constituyen dos negociaciones independientes con dos socios diferentes. Cada una se lleva adelante en función de sus propias características y condiciones", zanja la CE.

Los estándares alimentarios

La UE es una de las regiones mundiales con mayor protección en materia agroalimentaria. No se encuentra en la misma situación Canadá, que permite técnicas prohibidas en Europa como la inyección de anabolizantes, antibióticos y hormonas de crecimiento en ganado; o la carne clorada, que es un técnica consistente en lavar las carnes con cloro para desinfectarlas.

Desde la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) han alertado de que el acuerdo "iguala" la normativa europea con la canadiense en materia de seguridad alimentaria y producción agraria, lo que supondría "un retroceso sin precedentes en los derechos de los consumidores, al tiempo que supondría una competencia desleal para nuestros agricultores". "Su puesta en marcha tendría un impacto especialmente negativo para los productores españoles de carne de vacuno, porcino, leche y cereales, para el 90% las indicaciones geográficas a nivel europeo con denominación de origen", dicen desde la organización agraria, a la par que añaden que "tendría un fuerte impacto en el medio rural porque prevé facilitar la privatización de los servicios públicos y prohibir la remunicipalización de los servicios privatizados".

"¿De verdad quieren nuestros responsables políticos que los consumidores europeos se traguen anabolizantes y hormonas de crecimiento mientras que un grupo de bróker de fondos de inversión se enriquecen?", se ha preguntado el secretario general de COAG, Miguel Blanco, en un comunicado enviado por la organización.

"El CETA creará nuevas oportunidades para los agricultores y los productores de alimentos, al tiempo que se protegen plenamente las sensibilidades de la UE", dice la CE a este respecto.

Los tribunales de arbitraje

El CETA incluye la regulación del arbitraje de diferencias entre un Estado y una empresa multinacional (conocido como ISDS, las siglas en inglés de Investor-state dispute settlement). Se trata de un instrumento de derecho internacional público por el que una determinada empresa extranjera tiene el derecho a iniciar un procedimiento de arbitraje de diferencias contra un gobierno extranjero (el "Estado anfitrión") para diferencias en cuestiones de comercio.

Los críticos sostienen que este sistema permitiría a las poderosas multinacionales demandar ante a los gobiernos, algo que podría derivar en una amenaza directa a la capacidad de los Estados para legislar en beneficio del interés general de sus ciudadanos.

Reconocimientos laborales

El acuerdo contempla el reconocimiento mutuo de las cualificaciones de profesiones reguladas, como son las de los ingenieros, los arquitectos o los contables, lo que permitirá nuevas oportunidades laborales al otro lado del charco para los profesionales europeos, según la CE, y viceversa para los canadienses. En este sentido, las autoridades de ambas regiones deberían diseñar un marco legal para dar seguridad jurídica a estos trabajadores, por lo que de momento las reservas son máximas en este apartado.

Desde los organismos europeos añaden que la movilidad geográfica para el resto de trabajadores de las empresas y otros profesionales aumentará con el acuerdo y será más fácil trabajar en la zona del globo opuesta.

"Las políticas públicas, en peligro"

Así lo señala la diputada de IU en las Cortes de Aragón, Patricia Luquin, quien detalla que el acuerdo contempla un conjunto de regulaciones transversales relativas a los principios básicos de acceso a los mercados y no discriminación que podrían afectar de manera negativa a las políticas públicas.

La entrada en vigor provisional del CETA está prevista para esta misma primavera, pero la aplicación definitiva y total del acuerdo no será efectiva hasta que los parlamentos nacionales y regionales competentes en los países de la UE (hasta 38 cámaras) den su aprobación, lo que llevará varios años.

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