C’alial (antes Aragón Calidad Alimentaria) ha puesto en marcha un "plan de impulso" para "avivar la ilusión de los productores", recuperar a los consumidores y volver a posicionar en los mercados esta marca de calidad creada en 1993 por el Gobierno de Aragón para identificar los productos alimentario que se distinguen por sus especiales cualidades gastronómicas, sanitarias y nutricionales. Lo presentaron ayer Enrique Novales, director general de Alimentación y Fomento Agroalimentario del Gobierno de Aragón, y Jesús Tolosana, uno de los impulsores y pioneros en el uso de la marca, que detallaron que esta iniciativa incluye la realización de una campaña publicitaria, la organización de eventos, el lanzamiento de publicaciones , la divulgación de los valores de la marca y la puesta en marcha de una web donde el público podrá encontrar los productos amparados por este sello de calidad, los productores autorizados para usarla, los reglamentos de calidad de cada alimento y las empresas que los certifican.

Y es que, como explicó Novales, C’alial no es un paraguas bajo el que se encuentran productos solo por el mero hecho de estar fabricados en Aragón. Cada producto tiene un reglamento específico en el que se indican las materias primas autorizadas, los procesos de elaboración que deben seguirse y el formato de presentación. Y todo ello certificado por una entidad independiente.

"La marca necesita un impulso", señaló Novales, que anunció la "inminente convocatoria", después de dos años sin ninguna reunión, del comité de calidad, formado por responsables del Departamento, empresarios agroalimentarios y expertos en la materia.

"Ha languidecido"

Este sello, creado en 1993 por el Gobierno de Aragón, perdió brillo en la pasada legislatura. "Ha languidecido", reconoció Tolosana, que recordó la buena acogida que la marca tuvo en sus primeros tiempos tanto entre los productores como por parte de los consumidores. Llegó incluso a amparar a más de 40 productos diferentes, tanto frescos como transformados, e integró a varias decenas de productores. Fue incluso cantera de denominaciones de origen, en concreto Melocotón de Calanda, Cebolla de Fuentes de Ebro y Aceite del Bajo Aragón. Pero, explicó Tolosana, la salida de los productores que integraron estas D. O. por un lado, el abandono de otros, y, sobre todo, el descuido y la falta de apoyo del Ejecutivo regional ha llevado a la marca al borde de la desaparición.

"En cuatro años no ha habido difusión, perdimos presencia en los mercados y los consumidores dejaron de reconocernos y, en consecuencia, de adquirir los productos", destacó el empresario. Tolosana, que mostró su satisfacción por este plan, para el que el Gobierno destinará 50.000 euros, reconoció que ahora hay mucho trabajo por delante para "animar a los productores a registrarse bajo esta marca de calidad, demostrar a los operadores y cadenas de distribución que merece la pena apostar por estos productos y difundir la marca entre los consumidores para que vuelvan a distinguir sus características especiales".

Los alimentos C’alial alcanzaron el pasado año unas ventas de 4,2 millones de euros.