Opel reorienta su estrategia y sustituye el Meriva por el nuevo 'crossover' Crossland X

General Motors España dejará de fabricar el pequeño monovolumen Meriva en su planta zaragozana de Figueruelas y en su lugar sacará un nuevo modelo ‘crossover’ (CUV), denominado Crossland X, que formará parte de las familias SUV (vehículo deportivo utilitario), que –como está demostrando el Mokka, coche que también se ensambla en la factoría aragonesa– están obteniendo muy buenos resultados en el mercado. Opel reorienta así su estrategia de producto en los vehículos del segmento B, buscando contrarrestar la caída de ventas de monovolúmenes como el Meriva por modelos "más deportivos y espaciosos", según la propia marca.

GMEspaña mantiene el mes de abril de 2017 como fecha de inicio de producción en Zaragoza del modelo que sustituirá al actual Meriva, que desaparecerá del mercado después de dos generaciones y cerca de un millón y medio de unidades ensambladas, por un ‘crossover’ que incluye el sufijo X, es decir, que aporta "un cierto X-tra", apuntan desde la compañía. "El nombre, que es novedoso, diferente y divertido, encaja a la perfección con el carácter del nuevo coche", añadió la firma.La razón del cambio

Opel justificó ayer el cambio de estrategia en el segmento B recordando el incremento en las cifras de ventas registrado por los modelos SUV y CUV desde el año 2010: se han multiplicado por cinco. Tras recordar que en el segmento de los SUV compactos la marca está triunfando claramente con el Mokka (modelo que decidió ensamblar también en Europa, en concreto en Figueruelas, después de lanzarlo en Corea del Sur), del que se han vendido ya 600.000 unidades en el Viejo Continente, la marca europea de General Motors indicó que "el nuevo Crossland X dará un nuevo ímpetu a este mercado y potenciará el crecimiento de la marca Opel".

"Los clientes quieren también coches más emocionales en el segmento B", aseguró la directora general de Marketing de Opel, Tina Müller, en una nota enviada ayer a los medios. "Queremos satisfacer estas expectativas con el Crossland X, y ofrecer un coche con un diseño impactante y con las ventajas de un SUV para el estilo de vida urbano, ágil en la ciudad y que transmita confianza en largos recorridos". "Este es el coche ideal para aquellas personas que disfrutan viviendo la vida del campo en la ciudad, para los que aman la naturaleza y necesitan un gran espacio para llevar a sus niños", agregó.

El nuevo Crossland X compartirá plataforma con un modelo del grupo francés PSA, el sucesor del Citroën C3 Picasso, que aún no tiene nombre pero que empezará a ensamblarse en la factoría de Figueruelas desde finales de agosto de 2017, según ha informado la dirección de GMEspaña a los sindicatos. La planta aragonesa producirá desde entonces cuatro modelos distintos, ya que a estos dos se unen el veterano Corsa –el más emblemático de la fábrica aragonesa, donde se ensambla desde 1982–, y el Opel Mokka (desde agosto pasado, en su versión X). Esta nueva realidad, inédita hasta ahora, permitirá que la planta pueda ensamblar en 2017 unos 400.000 vehículos en total, con lo que se incrementaría en 40.000 la cifra prevista para 2016, según informó la dirección de GMEspaña recientemente a sus responsables sindicales.

Para poner la planta a punto para el Crossland y el sucesor del C3 Picasso, General Motors invirtió 26,8 millones de euros en obras ejecutadas en la factoría aragonesa el verano pasado. La mayor parte de ese desembolso, unos 15 millones de euros, se destinó a una nueva cabina de imprimación en la nave de Pinturas que incorpora 16 robots de nueva generación y 15 cámaras de visión artificial. También se realizaron obras en la nave de Carrocerías, incorporando una nueva línea de soldadura y una estación de ensamblaje de laterales, así como en la de Montaje Final, en la que se mejoró la línea de casamiento de motores.

El lanzamiento del Crossland X forma parte de la ofensiva de producto que Opel lanzará el próximo año, denominada ‘7 en el 17’ por el número de modelos que saldrán al mercado. En realidad se trata de cinco coches distintos, solo que de uno de ellos –el Insignia, que se ensamblará en Rüsselsheim (Alemania)– se harán tres versiones: el Insignia Grand Sport, el Insignia Sports Tourer y el Insignia Country Tourer. Completan la ofensiva el Ampera-e, coche eléctrico que se presentó en septiembre en el Salón del Automóvil de París; el Opel Vivaro, y un nuevo CUV en el segmento C, que se unirá a los existentes Astra y Zafira.