Los aragoneses, más satisfechos con su situación económica que el resto de los españoles

Los aragoneses valoran su situación económica mejor que el resto de los españoles. Lo dice el informe del Consejo Económico y Social de Aragón (CESA) relativo al ejercicio 2015, presentado este viernes en Zaragoza, en el que se evidencia que solo el 43,8% de los aragoneses la considera “mala o muy mala”, un porcentaje que se eleva al 72% en el conjunto del país. Una mayor satisfacción que se explica, según el presidente de este órgano consultivo, José Manuel Lasierra, porque la mejora de las grandes cifras económicas y laborales comienza a reflejarse en las condiciones de vida reales de los aragoneses.

Es cierto, señaló Lasierra, que los datos indican que la economía aragonesa creció menos que en la media española, “pero lo hizo con matices más positivos”. Así, todos los sectores productivos, por primera vez desde que comenzó la crisis, han contribuido al crecimiento del PIB de la Comunidad, con especial protagonismo de la industria, que “continúa siendo el principal motor” del avance aragonés. Decisivo ha sido también, recoge el documento, el “extraordinario” comportamiento de las exportaciones, que demuestra, matizó Lasierra, la capacidad competitiva de la economía aragonesa, que ha recuperado ya el 45% del producto interior bruto que perdió durante la crisis, una cifra que invita al optimismo pero que demuestra “que todavía que mucho camino por recorrer porque faltaría por recuperar” .

En el mercado laboral también se ha producido una mejora, señala el documento, que destaca que el pasado año se multiplicó por cinco el empleo neto que se había creado el año anterior, es decir se generaron 22.000 puestos de trabajo frente a los 4.100 del pasado ejercicio.  Además, uno de cada seis parados encontró empleo y se redujo en un 30% el número de “inactivos desanimados”, es decir de aquellos que no buscan empleo porque creen que no van a encontrarlo. Ha caído también el número de jóvenes que ni estudian de trabajan (un 16,6% en Aragón, frente al 19,4% en España). El panorama laboral sigue presentando, sin embargo, ciertas debilidades, como las desigualdades que peores tasas de empleo femenino, sobre todo a tiempo parcial, o la temporalidad. Una debilidad que también continúa protagonizando las cifras de inversión en infraestructuras y equipamientos públicos. Eso sí, señaló Lasierra, a pesar del continuo descenso del gasto social, la sociedad aragonesa ha resistido mejor la crisis, la renta media ha continuado creciendo y además, el reparto de esa renta ha sido más igualitario.Perspectivas optimistas

El presidente del CESA aseguró que las perspectivas para este ejercicio apuntan hacia una consolidación de la recuperación iniciada. “La economía aragonesa tiene un factor positivo, el mayor peso de su sector industrial que además puede verse favorecido por un entorno de precios bajos de la energía y los bajos tipos de interés”, señaló Lasierra, que reconoció, sin embargo, que las incertidumbres que se ciernen en el entorno nacional e internacional también podrían pasar factura a la buena marcha de la actividad productiva aragonesa y a sus exportaciones lideradas por el sector industrial y un “potente” sector agroalimentario.

En la presentación del informe del CESA participó Raymond Torres, director de Previsión y Coyuntura de Funcas, que destacó también que Aragón puede favorecerse de la diversificación económica de su tejido productivo en un entorno de incertidumbre internacional creciente debido a las futuras decisiones de la Reserva Federal estadounidense, la ralentización de la economía china, la situación de la banca italiana o el impacto del ‘brexit’. “Todo pesa”, afirmó Torres, que aseguró que aunque hasta ahora la incertidumbre política en España no ha tenido  impacto en la economía española, “esta situación no puede seguir indefinidamente, hay muchas decisiones por tomar”.