Un emprendedor aragonés y sus dos socios venden Olapic por 118 millones

Emprender es tan difícil en Estados Unidos como en España, pero trabajando mucho y con una buena marca puedes llegar donde quieras. Lo dice el emprendedor zaragozano Luis Sanz, que junto a sus socios, el catalán Pau Sabria y el madrileño José de Cabo, acaban de vender su empresa Olapic, dedicada a ordenar imágenes y fotografías de manera eficiente para grandes marcas de ropa y cosmética, a Monotype, compañía que cotiza en el Nasdaq especializada en diseño de tipografías para todo el mundo.

Han cerrado la operación por 130 millones de dólares, unos 118 millones de euros. "No sabemos todavía si lo vamos a reinvertir en el negocio o qué haremos. Es pronto para decirlo", señaló desde Nueva York este ingeniero de telecomunicaciones que se licenció en 2003 en el Centro Politécnico Superior de Zaragoza y al que una beca para hacer un máster en la Universidad de Columbia le llevó a conocer a sus socios y crear la ‘start up’ que ahora les ha comprado Monotype. "No puedo decir cuánto nos llevamos... digamos que estamos contentos", declaró su socio Pau Sabria a ‘El Confidencial’.

Marca y talento

"Como Monotype es una empresa cotizada, las negociaciones eran confidenciales y hasta ahora no había podido contar nada ni siquiera a mi familia". Así que ayer, todo era recibir felicitaciones de los más cercanos y también de los amigos, reconocía este ingeniero. "Sí, estamos muy contentos". La intención es, dijo, "mantener la marca". "Esta operación nos va a permitir seguir creciendo dentro de otra compañía más grande haciendo lo que nos gusta". Olapic cuenta ya con 200 trabajadores.

"Somos responsables de nuestro equipo. Hemos crecido rápido, atraído el talento, y en la práctica vamos a seguir haciendo lo mismo, pero para otros". A la hora de dibujar la espectacular trayectoria de Olapic –empresa que nació de la necesidad de organizar las fotos de un viaje entre amigos a Las Vegas–, este emprendedor zaragozano recordó 2012 como el año del despegue cuando empezaron a trabajar para los departamentos de márquetin de muchas marcas de ropa, 2013 cuando se metieron también en el sector de viajes y 2015 cuando tuvieron un gran crecimiento con distintas casas de cosmética. Actualmente dan servicio a Calvin Klein, Hyatt, The North Face o L’Oreal.

Pero no todo ha sido crecer desde que crearon Olapic en 2009. "Vale que es más fácil en Estados Unidos que en España constituir una empresa y llegar a trabajar con los grandes, pero aquí la competencia es salvaje porque hay mucha gente queriendo hacer cosas y buscando financiación. Nosotros la fuimos consiguiendo por el camino sobre todo de fondos de capital riesgo. Sin embargo, la clave de que nuestra ‘start up’ haya funcionando es el producto. Al principio nadie hacía programas para clasificar fotos y eso ayudó mucho", explicó Luis Sanz. Su talento y el de sus dos socios les ha permitido siete años después de la creación de Olapic tener oficinas en Nueva York, Londres y Argentina y unas 200 personas en nómina. "Estamos en un edificio justo al lado de donde se situaban las Torres Gemelas. Aquí se suele decir ‘si algo funciona, no lo toques’, así que, aunque hagamos un plan de integración en Monotype, no creo que hagamos cambios sustanciales en nuestro modo de trabajar".

Pendiente de venir a Zaragoza en agosto a pasar parte de sus vacaciones, Luis Sanz precisó que la adquisición por parte de Monotype no se cerrará del todo antes del final del trimestre porque al ser una empresa cotizada hay que hacer varias notificaciones y eso lleva un tiempo, añadió.

Preguntado por cómo se sentía un emprendedor aragonés al cerrar una operación de tal calado, humildemente dijo que "feliz".