La Fundación del Hidrógeno da protagonismo a la pila de combustible en su Plan 2016-2020

La Fundación para el Desarrollo de las Tecnologías del Hidrógeno en Aragón ha aprovechado la celebración estos días del Congreso Mundial del Hidrógeno WHEC2016 para dar a conocer a través de un pequeño librito su Plan Director para los próximos cinco años. Una estrategia que se desarrollará entre 2016 y 2020 en la que destaca, entre otras muchas cosas, el protagonismo de la pila de combustible tanto para la automoción como para otros sectores industriales. A diferencia de lo que ocurriera con sus dos planes de acción anteriores (2007-2010 y 2011-2015), en el nuevo hay una mayor concreción de las acciones que han de ser desarrolladas.

"El objetivo del nuevo plan es conseguir que la integración del hidrógeno como vector energético sea mayor en el tejido productivo aragonés", indicó ayer a este diario Fernando Palacín, director general de la Fundación del Hidrógeno. "El plan se ha hecho con empresas, centros de investigación y expertos viendo cuáles son nuestras potencialidades para ser más efectivos", añadió antes de destacar la especialización de la entidad en procesos de electrólisis, en el almacenamiento del hidrógeno con un experto como Calvera y en la producción de hidrógeno a partir de energías renovables, una seña de identidad de la Fundación desde que se creara en 2003 con el impulso del entonces consejero de Industria del Gobierno de Aragón Arturo Aliaga. El testigo del hoy presidente del PAR lo ha cogido en esta organización la actual consejera de Economía, Industria y Empleo del Gobierno de Aragón, Marta Gastón, quien ya insiste en el documento que recoge el Plan Director de la Fundación 2016-2020 que el trabajo y los objetivos de la entidad que ella preside hoy "afectan y son afectados por los principales subsectores productivos ya existentes en Aragón: energía, automoción, química, metal mecánica, logística, aparatos eléctricos y electrónica".

Y es precisamente esa amplitud de miras la que se constata en el Plan Director de los próximos cinco años, en el que se busca que la utilización de tecnologías vinculadas al hidrógeno llegue a todo tipo de sectores. La estrategia, de hecho, se estructura en cinco líneas de trabajo: producción; almacenamiento, transporte y distribución; aplicaciones del hidrógeno; transferencia de tecnología, protección e impacto económico, y formación y concienciación.

En el capítulo de aplicaciones del hidrógeno destacan varias actuaciones relacionadas con la pila de combustible, que acaso sea más conocida en la automoción, especialmente tras poder concluir que el coche de hidrógeno se ha convertido en una variante del coche eléctrico. La pila de hidrógeno es la idónea para estos automóviles, afirman sus defensores, porque es más barata que la de litio, puede proporcionar una autonomía de hasta 600 kilómetros y su repostaje dura entre 3 y 5 minutos.

En el Plan Director 2016-2020 destacan actuaciones vinculadas al desarrollo concreto de pilas de combustible y sus correspondientes ‘stacks’ (el corazón de la propia pila) que pueden ir destinadas a los mercados nicho para tecnologías del hidrógeno identificados por la Fundación (carretillas elevadoras, sistemas aislados, Sistemas de Alimentación Ininterrumpida (SAIs), etc.). "Buscamos que las empresas integren tecnologías del hidrógeno que mejoren su competitividad, teniendo en cuenta lo que demanda el mercado", señaló al respecto Fernando Palacín, que también ve interesante la posibilidad de que estas tecnologías ayuden a las empresas a mejorar sus procesos y reducir sus emisiones de CO2 a la atmósfera.