La empresa Linde+Wiemann ultima la inversión de 19 millones de euros en otra nave en Pedrola

Los nuevos modelos que GM tiene previsto lanzar en 2017 y 2018 siguen atrayendo inversiones. Primero fue Cooper Standard la que en marzo de 2015 anunció una inversión de 6,7 millones en Tarazona.

Después, en octubre de dicho año, se conocerían las negociaciones de Magna para instalar una fábrica en Pedrola con un desembolso de unos 30 millones, proyecto confirmado por el presidente aragonés, Javier Lambán, a finales de abril de este año. Y ahora, un mes después, está cerca de confirmarse una tercera inversión de 19 millones de euros, también en Pedrola, por parte de Linde+Wiemann.

Con una planta ya en el polígono El Pradillo de esta localidad –que da empleo a un centenar de trabajadores–, este proveedor del automóvil está ultimando, según fuentes cercanas a la operación, la decisión de ampliar sus instalaciones con otra nave nueva también para estampación aunque con prensas de mayor volumen y alto componente tecnológico. Serán unos 30.000 metros cuadrados de terreno los que esta firma tiene intención de comprar con la idea de empezar a construir pronto la nueva planta, que se ubicará cerca de la actual, según ha podido saber HERALDO de fuentes conocedoras de la propuesta.

De confirmarse por la dirección alemana, estos 19 millones de euros de inversión se sumarán a los 18 millones invertidos hace ocho años cuando GM le asignó un volumen importante de piezas del Meriva y tuvo que realizar la planta de soldadura en unos terrenos de alquiler en Pedrola. La nueva nave proyectada se destinará también a estampación de piezas para distintos modelos. "Serán prensas de alta tecnología y con procesos de fabricación de Industria 4.0", confirmaron fuentes del sector. El planteamiento del proveedor es tener la nueva nave funcionando al año próximo e iniciar pronto la selección de entre 40 y 50 operarios que se incorporarían en una primera fase. Unos empleos que podrían incrementarse en función de la adjudicación de producto que le vaya llegando a la firma alemana. Sigue pendiente de confirmación por parte de GM la asignación de gran parte de piezas del nuevo Corsa, que se lanzará en 2018.

Linde+Wiemann suministra a Opel desde septiembre de 2014 lo que es el soporte metálico del salpicadero del Mokka, denominado ‘cock pit’.

Asimismo, tiene adjudicadas también las taloneras o soportes interiores para los asientos delanteros de los dos nuevos modelos, el reemplazo del Meriva y el sucesor del C3 Picasso, cuyo lanzamiento en Figueruelas está previsto para 2017. Junto a estas piezas hacen otras para la carrocería del Meriva y el Mokka que no se ven, como la estructura metálica del arco de las puertas. Opel es de hecho su principal cliente, seguido de Volkswagen y de Mercedes. Linde+Wiemann cuenta con otras plantas en Barcelona, entre ellas la de La Garriga, que trabaja sobre todo para la factoría de Seat en Martorell, y tiene además tres en Sudáfrica desde 2014.