Dos candidatos concurren al 7º congreso de UGT Aragón bajo el lema 'La Unión en pie'

Volcar los recursos disponibles en acción sindical y reducir estructura son objetivos marcados por la central desde Madrid.

Un congreso decisivo para decidir el futuro de la organización es el que afronta desde hoy UGT Aragón. Con el lema ‘La Unión en pie’, que hace referencia a un sindicato muy castigado por la crisis pero que resiste, 253 delegados –172 hombres y 81 mujeres en representación de seis federaciones, tres uniones y diez comarcas regionales– tendrán que decidir quién los dirige en los próximos cuatro años.


Hay dos candidatos en liza:el actual secretario general, Daniel Alastuey, que quiere completar su plan de reorganización del sindicato iniciado en 2013 cuando relevó a Julián Lóriz, y el candidato alternativo, José Ángel Oliván, que preside la Unión de Consumidores de Aragón (UCA) y que aspira a "corregir el rumbo" de la central sindical entendiendo que la ejecutiva actual ha "parado el golpe", pero no ha dado solución a los problemas estructurales que sufre UGT Aragón, lastrado por una abultada deuda y el drástico recorte en recursos para formación aplicado por la Administración durante estos años de crisis. Una difícil situación financiera que le ha hecho pasar por dos expedientes de regulación de empleo en 2012 y 2013 y algunos despidos objetivos más y también por tener que seguir lidiando con retrasos en el pago de las nóminas a sus trabajadores.


Una falta de liquidez que ha llevado a la actual ejecutiva a plantearse el traslado de la sede actual en la calle Joaquín Cosa al centro de formación Arsenio Jimeno, en el Actur, para no tener que asumir el coste de mantenimiento de ambas instalaciones y además dar un mayor uso al centro formativo, que está a día de hoy infrautilizado.


El debate ideológico del congreso, que se inaugurará hoy en el World Trade Center (WTC) de Zaragoza, tendrá como telón de fondo estos asuntos. Pero hoy el principal punto de la jornada será la presentación del informe de gestión por parte de Alastuey que tendrán que votar los delegados. Asimismo, se debatirá el programa de acción para los próximos cuatro años, un documento al que se han presentado 130 enmiendas que serán analizadas por comisiones de trabajo ya por la tarde.


El apoyo que reciba el informe de gestión de la actual ejecutiva será un buen termómetro para medir el respaldo que tiene el actual secretario general, Daniel Alastuey, frente al candidato alternativo, José Ángel Oliván, si bien esa votación no se producirá hasta mañana. Quien salga elegido en este 7º congreso tendrá que lidiar no solo con la problemática interna sino con el reto de adaptar la estructura regional a los cambios que vive el sindicato a nivel estatal. La previsión es que en septiembre, o si es posible antes del verano, UGT, en todas las comunidades, se haya adaptado a la nueva estructura más adelgazada y tenga ya solo tres federaciones, una de Industria, otra de Servicios Públicos y una tercera de Servicios Privados, para poder así reducir costes y centrar los recursos en la acción sindical y la negociación colectiva. Precisamente, ese es el núcleo en el que ambos candidatos quieren volcar todos los esfuerzos para crecer en afiliación y revertir la pérdida en representación que han tenido por la crisis, haciendo que ahora CC. OO tenga mayor representación en Aragón.

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