El plato de ducha que se puede doblar

El emprendedor aragonés Jorge Ruiz es el diseñador de este innovador producto en mobiliario de baño. Se lo fabrica Poliuretanos Rivas y exporta el 90% a países europeos.

Un operario fabrica un plato de ducha para Arandipur en Poliuretanos Rivas, en Pinseque.
Un operario fabrica un plato de ducha para Arandipur en Poliuretanos Rivas, en Pinseque.
A. Navarro

Ver que había una necesidad sin cubrir en el mercado, un plato de ducha antideslizante, y que no se rompiese ni al transportarlo ni por el uso fue lo que movió al químico zaragozano Jorge Ruiz a diseñarlo y patentarlo. Arandipur, la firma que creó en 2011, es la que lo comercializa, sobre todo en el extranjero. Exporta el 90% a Inglaterra, Francia, Alemania, Holanda, Bélgica y otros países europeos.


Los compradores de este innovador plato de ducha blando son desde cadenas hoteleras, como Hilton, que buscan diferenciarse con baños que incorporan nuevas prestaciones, hasta residencias y particulares."Hablé con mucha gente mayor y resultó que la ducha les daba miedo y les convertía en dependientes. Entonces me focalicé en buscar una solución y así surgió este producto, que no es solo útil para los mayores sino para establecimientos hoteleros que necesitan platos silenciosos, en los que el agua no haga ruido al caer, y flexibles, es decir, que se adapten a la forma del pie y sean incluso más resistentes que el tradicional de cerámica", explica el responsable de Arandipur.


Haber trabajado en el departamento de calidad de General Motors, otros cinco años en Bélgica en Procter&Gamble –multinacional que fabrica el detergente Ariel– o en el área de polímeros (plásticos) de Bayer, ya en Barcelona, le permitió a este emprendedor aragonés adquirir la experiencia suficiente para lanzarse a crear su propio negocio antes de cumplir 35 años."Lo más difícil es siempre asegurarte la financiación y el cobro. Durante los dos primeros años no sabía si tendría éxito o me estaba metiendo en un buen lío.


Lo que hice fue calcular muy bien los riesgos y cuando ya tenía ventas cerradas, buscar alianzas con fabricantes y distribuidores", recuerda. Lograr un par de premios a la innovación en el Reino Unido y créditos a bajo interés por valor de 200.000 euros del Gobierno central y de la Generalitat, porque la sede de Arandipur está en Tarragona, le ha permitido a este emprendedor aragonés alcanzar con sus platos de ducha blandos una facturación de 400.000 euros en 2015."La calidad es lo primero. Trabajar en la industria de la automoción y en la farmacéutica te enseña eso", asegura. Sus platos de ducha, añade, llevan incorporados los sistemas antihumedad y antibacterias más avanzados. Los vende en 5 colores y 30 medidas."Todo lo que gano lo invierto. Tener una patente no evita que te copien. Sí hacerlo mejor cada día y para eso se necesita conocimiento de la fórmula de los materiales y del proceso", concluye.

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