Opel viaja al futuro en Ginebra con un nuevo prototipo

El Salón del Automóvil de Ginebra, la primera gran cita internacional del sector en Europa, abre hoy sus puertas a la prensa para presentar las últimas novedades de todas las marcas, pero estas calientan motores ya en la víspera, nunca mejor dicho, adelantando algunos de los vehículos que podrán verse en el certamen, que abre las puertas al público del 3 al 13 de este mes de marzo.

Una de esas ‘premiéres’ es la del coche de concepto (prototipo) GT de Opel, con el que la filial de General Motors quiere adelantar el futuro, un modelo que difícilmente llegará a producción en las fábricas de la compañía, pero que demuestran hasta dónde es capaz de llegar la firma en materia de diseño, innovación y esa increíble simbiosis que puede unir al hombre con la máquina. En Ginebra, Opel presentará también el nuevo Mokka X, una versión del ‘todocamino’ o SUV que llegó desde Corea para ser ensamblado también en la planta zaragozana de Figueruelas, que se convertirá de esta manera –desde septiembre próximo– en la primera que fabricará uno de los nuevos modelos X de la compañía automovilística.

La primera exhibición del futurista modelo de concepto GT, que en realidad recupera el estilo marcado por dos predecesores presentados por Opel en los años sesenta tras ser diseñados en sus centros de Rüsselseheim (Alemania) y Luton (Reino Unido), tuvo lugar ayer en el hotel Starling de Ginebra, a escasos metros del centro de convenciones Palexpo, donde se celebra el Salón, en un evento informal que tuvo en Mark Adams, el vicepresidente de Diseño de Opel, a su más orgulloso anfitrión.

Pantallas táctiles

Adams explicó cómo él y su equipo llevan trabajando desde el verano de 2014 para sacar a la escena esta nueva criatura, inspirada en aquel deportivo de los sesenta que en el colmo de la sofisticación ahora no tiene ni ventanas ni botones, ya que todo funciona con pantallas táctiles o con el control de voz.

Opel reta con este GT al público, y acaso también a la industria, a "imaginar cómo sería montarse en este atlético modelo, salir de la ciudad y disfrutar su dinamismo en cada una de las curvas de la carretera de montaña más próxima".

Hombre-máquina

Un modelo coupé cuyo volante de dirección y pedales son regulables eléctricamente hasta el último milímetro. La consola central, que funciona como un ipad, responde a esa integración hombre-máquina de la que presume el modelo. Un sistema denominado HMI (Human Machine Interface) que, según la compañía, "es como llevar a un amigo en el asiento de al lado", ya que "reconoce cuando se quiere escuchar música hip hop o chill out" y tiene un ‘software’ que "aprende de cada orden, cada toque en los mandos del volante y cada ajuste que se realiza, durante días, meses o años".

El coche también adapta el estilo de los cambios a cada conductor con parámetros más deportivos o más económicos de los mismos. Asimismo, en vez de espejos retrovisores exteriores, el concepto GT confía en unas cámaras exteriores colocadas detrás de los pasos de rueda delanteros que muestran lo que ocurre detrás y en los alrededores del coche. El sistema HMI de Opel, resume la filial europea de GM, "es más que un buen amigo, es un ángel de la guarda adicional en el coche". Admiten en Opel que no está previsto, de entrada, llevar el concepto GT a producción en cadena.

No obstante, ya hay voces que sugieren que el ensamblaje del modelo en una fábrica y su posterior venta al público es posible. Nick Gibbs, experto británico de la publicación ‘Automotive Europe’, ve factible que la firma automovilística china SAIC, veterana socia de General Motors en el país asiático, pueda producir este GT con su marca inglesa MG, que estaría en condiciones de cruzar las islas británicas para empezar a vender también en el ‘continente’, es decir, en el resto de Europa.