Se llama Genuine Coconut y tiene su sede en la localidad zaragozana de Pedrola, desde donde comercializa su agua de coco, la primera del mercado 100% orgánica y virgen, que puede tomarse en su envase natural (va acompañado de una caña) y en cualquier momento gracias a su sistema de apertura abrefácil.

Es precisamente esta innovación, que la firma ha patentado, la que le ha convertido en la única empresa española que forma parte de los 10 nominados a alzarse con el FLIA 2016, el prestigioso premio internacional a la innovación que otorga Fruit Logistica, la más importante feria del sector hortofrutícola que se celebra en Berlín (Alemania) del 3 al 5 de febrero. La firma aragonesa, que lanzó el producto en junio de 2015, tendrá que competir con empresas de Bélgica, Holanda, Dinamarca, Sudáfrica, Francia, Alemania e Israel por el favor de los más 65.000 visitantes de 135 países que se prevé que acudan al certamen.

"Estamos emocionados y muy agradecidos con esta nominación. Si ganamos sería sin duda el mejor reconocimiento al esfuerzo y el trabajo realizados por todos los profesionales que han hecho posible este proyecto", señala Carmen Sánchez, directora de Comunicación de Genuine Coconut. Pero, aunque no se traigan a Aragón el prestigioso premio que se falla el 5 de febrero, Sánchez asegura que la empresa ya ha ganado. "Solo estar nominada nos ha abierto muchas puertas", explica, al tiempo que recuerda con orgullo que "hacía muchos años, según los organizadores, que una empresa española o de habla hispana no figuraba en esta lista".

De Tailandia a Pedrola

Genuine Coconut surgió del impulso de Carlos Amorós, conocido empresario aragonés que dirigió empresas como Caladero y Pescados Caladero. Conocía el auge que el agua de coco está teniendo en el mundo, pero quería ir más allá: ofrecer el producto más natural y en un formato innovador. Para ello viajó por distintos países hasta que recaló en unos palmerales de Tailandia, rodeados por dos de los mayores ríos del país, donde se cultivan de forma natural y orgánica la variedad Nam Hom (coco aromático), considerada la mejor del mundo.

Los cocos son recolectados, mediante técnicas totalmente artesanales y siempre supervisadas y controladas por la firma zaragozana, cuando aún no han alcanzado su madurez porque es entonces, explica Sánchez, cuando tienen una gran cantidad de agua. Los racimos se cortan y se guían por los canales que recorren la plantación para garantizar su humedad y evitar el impacto con el suelo hasta las instalaciones que Genuine Coconut tiene en aquel país. Desde allí, en cajas con compartimentos individualizados, viajan con atmósfera controlada hasta la planta de Pedrola, donde se pelan y se les aplica la anilla abrefácil, realizada con la fibra reciclada de la propia corteza del coco y una resina natural.

Sánchez explica que desde su lanzamiento, hace apenas siete meses, ya han conquistado el mercado español, pero también han llegado a Emiratos Árabes, Ucrania, Luxemburgo, Austria o Francia, siempre a través de reconocidas cadenas de distribución internacionales. Esta semana, Genuine Coconut se lanza también a la conquista del Reino Unido y tiene previsto además estar presentes "en breves fechas" en Portugal.