Ana Ceballo: “A los ciudadanos nos falta creernos que tenemos el poder”

-Asgeco se presentó hace unos días a los zaragozanos aparcando su autobús asesoría en la plaza del Pilar. ¿Cómo surge esta confederación a la que se ha unido la Unión de Consumidores de Aragón (UCA)?

-Asgeco se fundó en 1981 en Madrid, al albor de la primera ley de defensa de los consumidores y la fundó la Unión de Cooperativas de Consumidores y Usuarios de España (Uncue) porque en España las cooperativas de consumidores están reconocidas como las primeras organizaciones de los consumidores en todos sus derechos. Es una confederación y además de la Unión y de UCA Aragón hay organizaciones en toda España, excepto en Cataluña y en el País Vasco. Estamos centrados, por nuestra genética cooperativista, en la concienciación de la ciudadanía como actor principal en el consumo y en la sociedad. Antes de llegar a que te estafen, a una junta arbitral o a un tribunal, eres tú el que tienes que estar informado y actuar en conciencia.

-¿Cree que el consumidor no está suficientemente concienciado pese a la crisis y los fraudes?

-Yo creo que a los ciudadanos nos falta creernos que tenemos el poder. Hemos estado demasiado tiempo y, sobre todo, los españoles, siendo muy paternalistas, pensando que «papá Estado» nos protege y no nos damos cuenta de que la sociedad ha cambiado, que tenemos enfrente unas grandes corporaciones y que somos nosotros los que tenemos que enfrentarnos a esos peligros desde el acto de la compra porque si no somos las víctimas propiciatorias.

-En un caso como el de Volkswagen, ¿qué puede hacer el consumidor?

-Volkswagen había pasado todos los controles y las certificadoras, que son una parte de los culpables, habían certificado que eso estaba correcto. Medio Ambiente había hecho su trabajo poniendo las normas, pero luego viene la gran industria y estafa, con la connivencia de las certificadoras, que cobran mucho dinero y se incorpora en el precio final. Tenemos todo ese circuito para reclamar, además de todas las emisiones y todo lo que se ha perjudicado al medio ambiente.

-Pero hay muchas vertientes además de la medioambiental. ¿Por dónde tiene que venir la solución?

-Ahí Volkswagen se va a tener que emplear a fondo en dar la solución. Tenemos que ser conscientes como consumidores y ciudadanos de que hay mucho empleo detrás en peligro, pero tiene que pagar por lo que ha hecho porque ha sido una estafa bestial.

-La UCA ha presentado una denuncia por fraude ante la Fiscalía Provincial, que esta ha derivado a la Audiencia Nacional. ¿Se apoyará desde Asgeco?

-Si hay que llegar a los tribunales, llegaremos. No es la primera vez ni va a ser la última. Yo creo que como es tan gordo el tema va a haber una conciliación previa, pero si hay que llegar, llegaremos.

-Desde la asociación defienden también potenciar las energías limpias. La reforma energética y el recorte a las ayudas, ¿las han condenado?

-Absolutamente. Es tan ridículo que en Europa ya ni se lo creen. Tenemos el compromiso de todos los partidos políticos, excepto el PP, de que gane quien gane las próximas elecciones la van a derogar al día siguiente y, por supuesto, la última reforma de autoconsumo. En qué cabeza cabe, si la tecnología me lo permite y además es rentable, no poder tener luz en mi casa para autoconsumo. Lo siguiente será que nos pongan un impuesto por tener la chimenea puesta.

-Pese a la crisis y los fraudes, ¿por qué no aumenta la base de socios de las organizaciones de consumo?

-Es un tema cultural. En este país no se paga cuota para nada. Aquí la gente se asocia para que le resuelvas su problema y es muy poco consciente de lo que es una asociación de consumidores. Somos capaces de si hay un terremoto volvernos locos y dar nuestra casa para ayudar a los damnificados pero no somos capaces de reconocer nuestros daños. Hay una crisis y la gente viene, pero arreglas la crisis y la gente se vuelve a su casa. Por eso nosotros incidimos tanto en el nuevo modelo de ciudadano, más responsable, que tiene incorporados valores éticos y mira a medio plazo las consecuencias del consumo.

-¿Las asociaciones pueden vivir sin subvenciones?

-No. Pueden vivir de otra manera. Nosotros vivimos sin subvención en la estructura pero para los proyectos no tenemos presupuesto. Si pudiéramos vender servicios y sacar un margen podríamos vivir, pero eso, claro, nos lo prohíbe la ley. En esta crisis ha habido autonomías que han cerrado absolutamente el grifo. Nosotros tenemos una bendición que es la unión de cooperativas, que son empresas con una conciencia clara de servicio a la ciudadanía. Están formadas por grupos de ciudadanos que se unen para cubrir una necesidad que no satisface el mercado, por ejemplo, para la compra de energía, productos ecológicos, etc.

-¿Sobrevivirán las organizaciones a esta crisis?

-Absolutamente, porque la cultura ciudadana se va incrementando. La crisis se ha notado en el balance económico, pero también en el social, porque hay mucho más empoderamiento ciudadano. Hay muchas más ganas de hacer las cosas. La sociedad estaba muy dormida y ahora está muy despierta.

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