En este momento hay miles de propietarios de alguna de las marcas del grupo Volkswagen que se preguntan qué ocurrirá con sus vehículos si finalmente se confirma que integran la 'lista negra' de coches cuyo sistema ha sido manipulado para engañar a las autoridades. Estas son algunas de las respuestas que le tranquilizarán.

¿Qué vehículos se han visto afectados?

Sólo se sabe con certeza los modelos afectados por la manipulación de los sistemas de medición en el Jetta (MY 2009 - 2015), Jetta Sportwagen (MY 2009-2014), Beetle (MY 2012 - 2015), Beetle Convertible (MY 2012-2015), Audi A3 (MY 2010 - 2015), Golf (MY 2010 - 2015), Golf Sportwagen (MY 2015) y Passat (MY 2012-2015). Sin embargo, la lista se ampliará este viernes, cuando Volkswagen de a conocer todos los modelos de otras marcas, como Seat, a los que se habría incorporado este 'software' fraudulento.

Tengo un vehículo manipulado, ¿qué debo hacer?

Por ahora, deberá esperar a que el Grupo Volkswagen se ponga en contacto con los usuarios que hubieran adquirido los modelos afectados por este escándalo. Los coches funcionan con normalidad, porque no se trata de un problema técnico. Todos los sistemas de conducción y seguridad funcionan a la perfección. Sin embargo, al tratarse de modelos diésel, emiten hasta 40 veces más óxido nitroso que lo que permite la ley. Sin embargo, posiblemente la firma alemana llamará a revisar millones de vehículos en todo el mundo.

¿Qué deben cambiar en mi coche?

Los trabajos que realizarán en el taller de su concesionario oficial consistirán en reprogramar la centralita del vehículo -todos los coches incorporan una especie de ordenador en su interior- para instalar un software nuevo que ajuste las emisiones de contaminación dentro de los límites legales.

¿Tendrá que pagar algo?

No. Tal y como recuerdan en la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), este tipo de gastos deberá asumirlos el fabricante. Es más, en OCU indican que si van a quedarse con su coche más de unas pocas horas, es posible exigir un vehículo de sustitución o transporte alternativo.

¿Notará cambios en su vehículo cuando lo reprogramen?

El coche se puede seguir utilizando sin problemas, porque no hay ningún problema asociado con la seguridad. Pero algunos expertos mecánicos reconocen que, al funcionar hasta ahora como un motor de escape libre, cuando se cambie el programa informático, podría percibir menos potencia al conducir. Si la solución aportada por Volkswagen pasa por emitir menos gases contaminantes, consumirá menos diésel, pero también 'tirará' en algunas circunstancias con menos fuerza que hasta ahora.

¿Qué ocurre con los impuestos que pagan estos modelos de Volkswagen?

Es la gran pregunta que todavía está por responder. Muchos de estos vehículos podrían haberse beneficiado de ayudas públicas, directas o indirectas, por ser 'menos contaminantes', cuando en realidad sí que generaban más residuos de lo que oficialmente constaba en los registros y pruebas de verificación. Si finalmente la reparación supusiera un incremento de la polución oficial emitida, se vería afectada la subvención del Plan PIVE concedida a los compradores de estos modelos, así como el Impuesto de Circulación y Matriculación, adaptados a los estándares según sus emisiones. También podría influir en las tasas que pagan los propietarios en las zonas de estacionamiento urbano limitado, porque los cálculos de esas tarifas se realizan, en muchas ciudades, dependiendo de la contaminación asociada a estos coches. Con lo cual, muchos consistorios deberían recomponer esos precios asignados a los vehículos afectados para adaptarlos a la nueva realidad.

¿Tengo derecho a reclamar?

Algunas asociaciones ya lo están gestionando, como la Organización Europea de Consumidores (Beuc), desde donde emprenderán una "acción legal conjunta" contra Volkswagen por danos y perjuicios provocados a los propietarios de estos vehículos en los que habrían engañado sobre los límites de sus emisiones. Incluso indican que, llegado al caso, podrían exigir al fabricante alemán que les devuelvan el coste del vehículo en el momento de la adquisición más una compensación adicional si se decide devolver por una mala praxis que ha generado la peor crisis de la industria germana.