Puede que construir casas sea pronto un proceso mucho más sencillo de lo que estamos acostumbrados a ver. Sin andamios, ni planos, ni constructoras. Las impresoras 3D han demostrado tener muchas más apliaciones a nuestra vida cotidiana de lo que, en un principio, se podía haber pensado. Tanto es así que, recientemente, han permitido a una pequeña tener nariz. 

Ahora, parece que estos aparatos están dispuestos a renovar el mundo de la construcción. El desarrollador chino Zhuoda Group ha demostrado que, con las herramientas y la tecnología necesaria, es posible construir una casa en solo tres horas.

Para la demostración empleó tres módulos impresos en una fábrica, que unió de forma fácil y rápida para construir una vivienda apta y cómoda para el ser humano. Según la Televisión Central de China, los módulos que componen esta peculiar construcción, se corresponden cada uno con una habitación diferente de la vivienda y cuestan entre 400 y 560 dólares por cada metro cuadrado.

Rápidez, comodidad... parece que estas construcciones pronto podrían formar parte del paisaje de nuestras ciudades, sin embargo, cuentan con un grave punto en su contra: la desconfianza que generan, puesto que es imposible creer que un edificio construido con tan poco margen de tiempo pueda llegar a soportar inclemencias meteorológicas graves (como terremotos, huracanes...). Sin embargo, según los propios desarrolladores, este tipo de casa tiene una estructura de acero capaz de soportarlos. Además, la forma de los módulos permite repartir mejor el peso a lo largo de toda la estructura facilitando que perdure a pesar