El 63 por ciento de los inversores aragoneses prefieren tener su dinero en fondos de inversión que en depósitos, según la II Encuesta realizada por Asociación Europea de Asesores Financieros (EFPA España).

De este modo, los aragoneses se sitúan como los españoles que más apuestan por este producto financiero, en detrimento de los depósitos, que son elegidos por menos del 34 por ciento.

Esta encuesta contrasta con la realizada hace un año, cuando el 85 por ciento prefería los depósitos. Además, la primera característica que tienen en cuenta los aragoneses a la hora de elegir un producto es la rentabilidad, por encima del riesgo.

Los ahorradores de la región tienen claro que, en un entorno de tipos bajos, resulta necesario arriesgar para obtener una rentabilidad interesante.

Siete de cada diez inversores de la Comunidad ahorran más de una décima parte de sus ingresos mensuales, se trata de una cifra superior a la media nacional (56 por ciento).

No obstante, sólo un 11 por ciento del total puede dedicar a la inversión más del 20 por ciento de su renta. En todo caso, si se realiza una comparación con la encuesta de hace un año, la capacidad de ahorro de los aragoneses se ha incrementado en ocho puntos.Situación económica

El 77 por ciento de los aragoneses se muestra más optimista que hace un año con respecto a la situación de la economía española. Se trata de una cifra muy superior a la que recogía la encuesta del año pasado, donde tan solo el 36 por ciento de los ahorradores de la región era más optimista.

La percepción sin duda ha mejorado en los últimos doce meses, pero eso no quiere decir que todos confíen en un final inmediato de la crisis financiera. De hecho, se muestran algo más pesimistas que la media nacional.

El 38 por ciento de los consultados cree que la crisis financiera habrá terminado este año como muy tarde, cinco puntos por debajo de la media, pero hay otro 37 por ciento que se muestra mucho más cauto y aplaza esa recuperación hasta el año 2017, en el mejor de los casos.

La crisis financiera también hizo mella en la relación entre el cliente y su entidad. En el caso de Aragón, seis de cada diez clientes reconocen que confían menos ahora en su banco y un 7 por ciento directamente ha perdido toda la confianza en las entidades financieras.

El estudio concluye que la larga crisis financiera ha modificado algunos hábitos de ahorro de los clientes particulares, que ahora se preocupan más que antes por conocer las características del producto que contratan.

Así lo reconoce el 89 por ciento de los encuestados en Aragón. Pero ahí no acaba todo. Casi la mitad de los inversores de la región (47 por ciento) se ha vuelto más conservador en lo que respecta a sus inversiones mientras que solo uno de cada cuatro ha adoptado una estrategia de inversión mucho más arriesgada.

No obstante, la encuesta de EFPA refleja que los inversores aragoneses son, junto con los navarros, los que más riesgos toman de toda España.

Además, más de la mitad de los asesores financieros de EFPA España (57 por ciento) ha visto como se ha incrementado el número de clientes que solicitan asesoramiento financiero en la comunidad.  

La delegada territorial de EFPA España en Aragón, Pilar Barcelona, señala que "tras una crisis financiera tan larga, podemos ver el vaso medio lleno y sacar una conclusión positiva: ahora los ahorradores son mucho más conscientes de la importancia por conocer las características de los productos financieros".

En clave regional, la delegada de EFPA destaca que "Aragón se sitúa a la cabeza en la inversión en fondos, lo que pone de manifiesto que en nuestra región los ahorradores están bien informados sobre las alternativas de inversión con las que cuentan".

La caída de la natalidad y el desempleo estructural son dos elementos que amenazan el mantenimiento del sistema de pensiones, al menos tal y como lo conocemos en la actualidad.

En este escenario, los ahorradores empiezan a fijarse en las diferentes alternativas que existen para preservar el ahorro en la jubilación.

Según la encuesta de EFPA, el 20 por ciento de los clientes aragoneses ha contratado un plan de pensiones en el último año y un 16 por ciento se ha decantado por algún otro producto alternativo como los PIAS, PPA y los seguiros de vida de ahorro.