El Eurogrupo estudia la salida de Grecia de la eurozona y deja fuera a Varufakis

Los ministros descartan la prórroga de unos días del rescate a Grecia que pide Tsipras.

Los ministros de Economía de la eurozona han rechazado este sábado la prórroga de un mes del rescate que había pedido el Gobierno griego para dar tiempo al referéndum del 5 de julio y han decidido reunirse sin el ministro de Finanzas heleno, Yanis Varufakis, para discutir un 'plan B' sobre Grecia.


El Eurogrupo ha aprobado una breve declaración en la que deja claro que el programa de rescate para Grecia expirará el 30 de junio de 2015, y que a partir de eses momento Atenas dejará de tener acceso a asistencia financiera de la UE.


Los ministros de Economía lamentan que "pese a los esfuerzos a todos los niveles y el pleno apoyo" de la UE, Grecia ha rechazado la última propuesta de los acreedores en materia de ajustes y reformas y ha roto las negociaciones "de forma unilateral".


"El Eurogrupo estaba abierto hasta el último momento a dar más asistencia a los ciudadanos griegos mediante un programa orientado al crecimiento", sostiene la declaración.


Finalmente, el Eurogrupo asegura que "las autoridades de la eurozona están dispuestas a hacer todo lo que sea necesario para garantizar la estabilidad financiera de la eurozona".Reunión para discutir el 'plan B'

Los ministros de Economía de la eurozona han empezado este sábado a discutir de forma oficial el 'plan B' para Grecia -es decir, qué hacer en caso de suspensión de pagos y una posible salida de Atenas del euro- tras el anuncio por parte del primer ministro heleno, Alexis Tsipras, de que convocará para el 5 de julio un referéndum sobre la oferta de sus acreedores sobre el rescate y sugerir que pedirá que sea rechazada.


Grecia debe además realizar un pago de 1.500 millones al Fondo Monetario Internacional (FMI) el mismo 30 de junio, y el Gobierno de Syriza ha dicho que no dispone de dinero para hacerlo.


Los ministros han eludido aclarar si la ruptura de las negociaciones significa que Grecia deberá imponer controles de capital o decretar vacaciones bancarias a partir del lunes y han dicho que la decisión corresponde al Gobierno de Syriza. "No es mi problema" lo que les ocurra a los bancos griegos, ha dicho crudamente el secretario de Estado de Finanzas holandés, Eric Wiebes.


"Estoy sorprendido de forma muy negativa por la decisión del Gobierno griego. Aparentemente han rechazado las últimas propuestas sobre la mesa de las tres instituciones (de la troika) y sobre esa base negativa han propuesto al parlamento convocar un referéndum con una recomendación también negativa", ha dicho el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, a su llegada a la reunión de emergencia sobre Grecia, la cuarta en una semana.


"Es una decisión triste para Grecia porque cierra la puerta a negociaciones adicionales, que todavía estaba abierta", ha criticado el jefe del Eurogrupo. Los ministros de Economía de la eurozona escucharán ahora las explicaciones de su colega griego, Yanis Varoufakis, que ha entrado a la reunión sin hacer declaraciones, y "hablarán después de las consecuencias futuras", ha anunciado Dijsselbloem.


El más explícito sobre lo que significan esas consecuencias ha sido el ministro de Finanzas finlandés, Alexander Stubb. "Hay consenso dentro del Eurogrupo en el sentido de que no podemos prorrogar el programa y yo alegaría que el plan B se convierte en el plan A", ha afirmado.


Para Stubb, "con el anuncio de este referéndum se cierra la puerta para cualquier negociación adicional" y el "plan B" se convierte en "la única opción que tenemos para discutir porque no hay nada más sobre la mesa". "Tenemos que ver lo que los próximos pasos suponen para Grecia y lo que los próximos pasos suponen para todo el Eurogrupo. Es muy importante que el Eurogrupo y la eurozona sigan firmes y comprometidos en los próximos días de esta crisis", ha dicho.De Guindos

En la misma línea se ha pronunciado el ministro de Economía, Luis de Guindos, para el que la convocatoria del referéndum hace que "estemos cada vez más cerca de que el plan B se convierta en plan A". "Es una decisión que tiene consecuencias y esas consecuencias son, fundamentalmente, que se rompen las negociaciones", ha alegado.


También el ministro de Finanzas eslovaco, Peter Kazimir, ha considerado que "si el Gobierno griego rechaza el paquete que está sobre la mesa, el programa (de rescate) se ha acabado". "En esta situación, debemos debatir un plan B sobre Grecia", ha dicho. "Respetamos el referéndum como expresión de la voluntad popular, pero el Gobierno griego fue elegido para tomar decisiones, así que debería tomarlas", ha denunciado.


Con este análisis ha coincidido el ministro de Finanzas belga, Johan Van Overtveldt, que ha considerado "extraño" y "contradictorio" que el Gobierno griego haya convocado un referéndum sobre el rescate y que al mismo tiempo haya pedido que se vote que no.


Por su parte, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, uno de los representantes de la línea dura en el Eurogrupo, ha dado también por rotas las negociaciones por la convocatoria de la consulta. "Ningún colega con el que haya hablado ve ninguna posibilidad de seguir adelante", ha indicado.


La CE y el FMI tratan de salvar el acuerdo

La Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional han apelado todavía a tratar de salvar el acuerdo con Grecia. El comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, ha dicho que el Eurogrupo debe verificar con el ministro de Finanzas griego, Yanis Varufakis, "si un acuerdo es todavía posible".


"Hay diferencias, pero son bastante limitadas y están bien identificadas. Cuando hay voluntad hay una manera de lograrlo y el Gobierno griego debería demostrar su propia voluntad", ha dicho Moscovici.


Por su parte, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, ha asegurado que seguirá trabajando para restaurar la estabilidad económica en Grecia. "Siempre hemos mostrado flexibilidad, y continuaremos haciéndolo, para ajustarnos a la nueva situación económica y política en Grecia. El objetivo de lo que estamos haciendo juntos es restaurar la estabilidad de la economía en Grecia", ha defendido. Ello exige reformas y ajustes por parte de Atenas y financiación y reestructuración de la deuda por parte de sus socios europeos, ha reclamado.