​GM España revisa a la baja su previsión de producción y se queda en 367.000 coches

La decisión de GM de abandonar el mercado ruso y el impacto en la planta zaragozana, que tendrá que dejar de producir unos 20.000 Corsas, ha motivado la presentación de un ERE de suspensión temporal de hasta 30 días máximo a aplicar desde el 15 de junio hasta el 31 de diciembre de este año y que supondrá una media de 12 o 13 días para cada trabajador, si bien serán fundamentalmente los de la línea 2 los más afectados por esta medida de ajuste, cuyo reparto habrá que negociar en los próximos días. En la memoria del ERE que ayer presentó la dirección a los sindicatos se revisa a la baja la previsión de producción. Si a principios de año se pensaba que 2015 se cerraría con unas 388.000 o 390.000 unidades fabricadas, a mitad del ejercicio las expectativas han caído hasta las 367.000 unidades. Aún así, serán un 15% más de las fabricadas el año pasado, 2014, que cerró con 319.502.

En las causas de este nuevo expediente, además del cierre del mercado ruso ha influido el comportamiento de otros mercados como el turco, que tampoco ha tenido los resultados esperados, o el francés y el italiano, que no acaban de repuntar, explicaron fuentes de la representación de los trabajadores. "Este ERE es una pequeña piedra en el camino, pero el plan industrial sigue adelante con los dos nuevos modelos, el reemplazo del Meriva y del C3 Picasso que se lanzarán en 2017 y las 1.400 incorporaciones en plantilla que vía contrato relevo se irán produciendo hasta 2018", indicaron. Esta semana tenían que incorporarse 20 y son ya más de 13.700 solicitudes las que han llegado al Inaem para cubrir estos puestos en tres años.

Las condiciones para este ERE suspensivo de 30 días están ya pactadas en el convenio colectivo y lo único que habrá que negociar es la distribución de dichas jornadas. "El turno de noche es flexible, pero los del día no, entonces habrá que ver cómo se organiza para que no haya operarios que padezcan mucho más el ERE que otros, es decir, tratar de equilibrar", apuntaron algunos de los sindicatos que integran el comité. Otros trataron de explicar porqué no ha habido más remedio que plantear este nuevo ERE. "Que nadie piense que si no se hubieran hecho los 20 sábados productivos en la primera mitad de año, nos podríamos haber ahorrado el ERE, ya que por exigencias de mercado había que trabajarlos, y ahora es también el mercado el que manda que haya que restar días en este segundo semestre. Algo que puede parecer incongruente, pero que no lo es. Éramos conocedores de que salvo que el mercado cambiara, la segunda mitad del año íbamos a sufrir y menos mal que nos trajeron el Mokka desde Corea a finales de agosto del año pasado", señalaron.Es un ajuste coyuntural

En lo que insistió ayer la dirección de la compañía, según el comité, es en el hecho de que "este ERE es una situación coyuntural que para nada va a afectar al plan industrial establecido". Así, después del verano habrá que acelerar los trabajos para adaptar la planta de Figueruelas a los dos nuevos modelos que se lanzarán en 2017 y que harán que la planta pueda volver a recuperar la plena capacidad.

Ante la pregunta de algún sindicato de cómo es posible que Eisenach vaya a reinstaurar en junio el turno de noche y Figueruelas tenga que parar 30 días en el segundo semestre, desde la dirección explicaron que hay un reparto de producción entre ambas plantas del 28% y 72% y hay que respetarlo.