​La confianza en la economía española continúa en máximos anuales en abril

El único indicador que empeoró en España fue el de la construcción, con un retroceso de -22 puntos.

La confianza en la situación económica de España por parte de consumidores y empresarios mantuvo en abril su tendencia al alza, situándose en el mayor nivel desde abril de 2001 y registrando el mayor avance mensual entre las grandes economías europeas, informó la Comisión Europea (CE).


Este mes, el Indicador de Sentimiento Económico (ISE) para España aumentó hasta 110,4 puntos, 1,3 más que en marzo.


Se sitúa así no solo en máximos anuales, sino en el nivel más alto desde abril de 2001, confirmaron a Efe fuentes de la CE.


En abril, después de tres meses consecutivos de mejoría, el indicador se mantuvo prácticamente estable tanto en la zona del euro, con un descenso de 0,2 puntos hasta los 103,7, como en el conjunto de la Unión Europea (UE), con un avance de 0,3 puntos hasta los 106,4, informó la Comisión.


La estabilización de la zona del euro fue resultado de una confianza "cada vez mayor" en el sector servicios que fue compensado por la evolución a la baja en el sector de la construcción y entre los consumidores.


Por su parte, el sector de la industria y del comercio al por menor registraron "cambios importantes" en el último mes.


En las principales economías de la moneda única, destacó el aumento de la confianza económica en España y Holanda (0,9), mientras que en el lado opuesto, Francia (-1,4) y Alemania (-0,6) vieron empeorar este indicador, que se mantuvo sin cambios en Italia.


En el caso de España, el índice de confianza con respecto a los sectores empresariales mejoró en la industria (al pasar de -0,9 a 0,2 puntos), consumo (de 1,7 puntos a 3,6), el comercio minorista (de 14,5 puntos a 16) y los servicios (de 17,3 puntos a 23,5).


El único indicador que empeoró en España fue el de la construcción, con un retroceso de -22 puntos a -29.


En la eurozona, la situación se mantuvo similar con un ligero retroceso, debido a la combinación de los sectores.


En concreto, la confianza se mantuvo invariable en la venta al por menor (0 %), "en general igual" con un ligero retroceso en el caso de la industria (-0,3 %), registró caídas en el del consumo (-0,9 %) y la construcción (-1,4 %), y avanzó en los servicios (0,6 %).


Por lo que se refiere a la confianza en los servicios financieros (no incluida en el ISE), retrocedió en 0,6 puntos.


En cuanto a los planes de contratación, éstos fueron revisados a la baja en la construcción y la venta minorista, mientras que se mantuvieron en general inalterados en la industria y los servicios.


Las expectativas de los precios de venta subieron en la venta minorista y la industria, mientras que permanecieron estables en los servicios y a la baja en la construcción.


Las expectativas de los consumidores sobre los precios siguieron al alza, una tendencia que se mantiene desde febrero.


En el conjunto de la UE, la situación evolucionó en línea con la de la zona del euro, aunque las dos mayores economías fuera del euro mostraron "signos positivos", gracias al avance de la confianza en el Reino Unido (2 puntos) y en Polonia (1,3 puntos).


Por sectores, la confianza entre los consumidores, la industria y los servicios se mantuvieron paralelos a lo sucedido en la eurozona, aunque cayó en el sector del comercio minorista (0,5) y avanzó en la construcción (2,6 puntos)

Las expectativas de empleo difirieron de las registradas en la zona del euro en los sectores del comercio al por menor y de la construcción donde experimentaron alzas, mientras que la industria registró un descenso.


En cuanto a las expectativas de precios, "la evolución de la UE eran unívocas", aunque con aumentos de la confianza en los sectores de servicios y construcción.

La confianza en los servicios financieros en el conjunto de la UE avanzó en línea con la de la zona de la moneda única.


En cuanto al índice de confianza empresarial (BCI), en abril "aumentó ligeramente" en la zona del euro, al subir 0,09 puntos hasta situarse en los 0,32.

Además, las expectativas de los directivos respecto a la producción y su opinión sobre el nivel de producciones pasadas, así como su análisis sobre los pedidos generales y los pedidos de exportaciones, "mejoraron significativamente".

En cambio, su evaluación de las reservas de productos acabados permanecieron prácticamente sin cambios.