El 2014 ha sido el año de la consolidación de la Ciudad Agroalimentaria de Tudela (CAT), un parque empresarial pionero, ubicado en la capital de la ribera navarra, que ofrece a las empresas que allí se instalan infraestructuras y servicios de suministros con el fin de potenciar su competitividad a través del ahorro. Un proyecto moderno y sostenible que, gracias a su posición estratégica, se ha convertido en una opción atractiva para los inversores y un parque de referencia en España, donde todas las empresas participantes tienen un hueco en el mercado.

Si algo define a esta ciudad agroalimentaria es su capacidad para ofrecer servicios centralizados e infraestructuras de calidad. Su objetivo es ayudar a las empresas instaladas en la CAT, no sólo a impulsar su negocio, también a ahorrar. Gracias a su política de gastos relacionados con suministros de energía, consiguen reducir el volumen neto de inversión inicial ya que es innecesario perder tiempo –o dinero– construyendo salas de calderas u otras instalaciones de estas características.

La CAT, que cuenta con más de un millón de metros cuadrados y que ya acoge a 40 empresas, surgió hace ocho años como una iniciativa del Gobierno de Navarra para intentar potenciar el sector agroalimentario de la Comunidad Foral y convertirse en un referente nacional e internacional en su sector. Y lo consiguieron.

Por eso, en 2015 el Gobierno navarro está reforzando su apoyo a la CAT a través de subvenciones que avalen nuevos proyectos que se instalen en el parque. El importe de las ayudas variará según el tamaño de las empresas, su volumen de exportación o el número de trabajadoras que incluya. Aunque, de manera especial, se valorará que la inversión se destine a una nueva instalación industrial de infraestructuras compartidas, como es la CAT, dándole a este punto un valor del 5%. Las subvenciones llegan al 26 % del total de la inversión.2014, el mejor año de su historia

Tras ocho años de crecimiento, el ejercicio de 2014 ha sido el mejor de la historia de la CAT pues ha acogido 4 grandes proyectos que han supuesto un total de 62.000 metros cuadrados. Además, también han impulsado nuevas iniciativas, como la incubadora UVESA, la nueva planta de Jamones Volatín, la ampliación de la Estación de Servicio Bardenas o el nuevo proyecto logístico comercial.

También cabe destacar la instalación del proyecto llave en mano de KIMBO SNACKS, que fabrica banderillas de encurtidos, la reubicación de SANYGRAN, empresa creada en los Viveros Agro que ha consolidado el negocio instalándose en la CAT y la instalación de nuevos proyectos en el parque, como la empresa dedicada al tratamiento de aceites usados OLEFAT.

Gracias a los avances del último año y a todas las ventajas que ofrece el parque (posición geoestratégica, financiación, apoyo a la inversión, subvenciones, reducción de costes energéticos…), la CAT se ha convertido en una buena opción para los proyectos del sector y una gran alternativa para el desarrollo de la industria agroalimentaria y auxiliar.