La tasa de ahorro de los hogares e instituciones sin ánimo de lucro se situó en 2014 en el 9,8 % de su renta disponible, seis décimas menos que en 2013, debido sobre todo al aumento del gasto en consumo.

El ahorro total generado por los hogares durante el año pasado alcanzó los 67.489 millones de euros, lo que junto al saldo neto de las transferencias de capital recibidas (351 millones) fue suficiente para financiar la inversión en este sector, estimada en 34.656 millones (un 2,1 % más que en 2013).

Por otro lado, el cierre del último trimestre del pasado año registró un crecimiento del 2,7 % en el gasto en consumo final de los hogares respecto al mismo periodo de 2013, hasta alcanzar los 159.512 millones.

Los expertos consultados señalan que aunque ha crecido la remuneración de los asalariados (un 1,4 % en 2014) y el saldo neto de rentas de la propiedad recibidas (un 19,3 %), el alza del consumo ha favorecido el descenso en la tasa de ahorro.

"En los últimos años hubo una retracción algo exagerada del consumo. Ahora que el consumo se ha animado, aunque también ha mejorado un poco la renta disponible, el ahorro ha caído", asegura el catedrático de Economía de la Bangor University en Reino Unido Santiago Carbó.

En su opinión, los hogares cuentan en la actualidad con capacidad de financiación y por ello "se esperaba una cierta caída del ahorro y un aumento del consumo que aún puede mantenerse durante 2015 y 2016".

La capacidad de financiación de los hogares e instituciones sin ánimo de lucro alcanzó en 2014 los 33.787 millones de euros, cifra ligeramente inferior a la de 2013 (38.187 millones) pero que supone el sexto dato anual en positivo desde 2009.

La analista de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) María Jesús Fernández apunta también que el gasto de los hogares aumenta en mayor medida que su renta disponible y que por esta razón ha caído el ahorro en 2014.

Fernández señala que esta tasa no está en los mínimos de los últimos años (2007 marcó el dato más bajo de la serie temporal, con el 6,7 %) y afirma que "hay margen incluso para que descienda un poco más el ahorro y crezca aún más el consumo".

Según los datos del INE, la renta disponible bruta de los hogares e instituciones sin ánimo de lucro alcanzó los 185.284 millones en el cuarto trimestre de 2014, lo que supuso un crecimiento del 3,5 % respecto al mismo periodo del año anterior.

Además, se registró una mejora del 37,6 % del saldo neto de las rentas de la propiedad percibidas, como intereses y dividendos.

"La caída del ahorro puede deberse a que haya mejorado el optimismo de las familias induciéndoles a consumir más, pero por otro lado es preocupante si tenemos en cuenta que las familias españolas todavía tienen un elevado nivel de deuda", ha explicado el catedrático de Fundamentos del Análisis Económico de la Universidad de Valencia, Joaquín Maudos.

En este sentido, ha defendido que es conveniente fomentar el ahorro para reducir el endeudamiento y ha recordado que España tiene una deuda externa neta de 1 billón de euros (95 % del PIB).

Con la vista puesta en el largo plazo, María Jesús Fernández advierte de que si España busca "un crecimiento equilibrado de la economía, no debe venir de un incremente excesivo del consumo" ya que ello generaría déficit exterior y endeudamiento.

Por último, la suma de los hogares, las instituciones sin ánimo de lucro, las empresas, las administraciones públicas y las sociedades financieras acumuló a lo largo de 2014 una capacidad de financiación estimada en 10.938 millones (1 % del PIB), inferior al dato de 2013 (22.246 millones) pero que supone el tercer año consecutivo de saldos positivos.