La mansión de 'American Horror Story' ya tiene nuevos dueños

La casa, de más de 900 metros cuadrados, tiene sala de billar, estudio de grabación y una capilla privados.

La mansión de 'American Horror Story' ya tiene nuevos dueños
La mansión de 'American Horror Story' ya tiene nuevos dueños

La famosa mansión donde se rodó la primera temporada de la premiada serie 'American Horror Story' ya tiene dueños y, esta vez, no son los Harmon. La ‘casa encantada’ salió en venta en 2012 con un precio de partida que rondaba los 17 millones de dólares y hace poco más de una semana que ha sido vendida por 3,2 millones, según informó L.A. Times.


Esta vivienda fue diseñada por el arquitecto Alfred F. Rosenheim en 1908 para ser su residencia pero, diez años después de su construcción, decidió venderla. Unas de sus siguientes inquilinas serían las Hermanas del Servicio Social que convirtieron esta lujosa casa en un convento. Más tarde, pasaría a ser el centro de operaciones de 'American Horror Story', dirigida por Ryan Murphy, aunque la mayoría de escenas no se grabaron en ella sino en platós televisivos.


La mansión, ubicada en una finca de tres kilómetros cuadrados en la zona de The The Airlington Heights en la ciudad de Los Ángeles, está considerada como un monumento histórico-cultural de California ya que tiene 107 años de antigüedad y ha sido escenario de otras películas y series como Buffy Cazavampiros, Dexter y la mítica antología de suspense ‘Alfred Hitchcock Present’, dirigida por mismísimo director.


La casa de más de 900 metros cuadrados repartidos en tres pisos, dispone de seis dormitorios amplios, cinco baños absolutamente equipados, un gran salón, vidrieras de Tiffany en puertas y ventanas y casi una decena de chimeneas de ladrillo repartidas por las numerosas habitaciones.


Pero no es todo. Además de las habitaciones esperadas en cualquier casa, la mansión encantada, más conocida como la ‘Murder house’, tiene una sala de billar, un gimnasio y un estudio de grabación privado. Sus nuevos inquilinos podrán disfrutar, también, de la habitación oculta del sótano y, cómo no, de la capilla de 17 metros de altura que alberga esta vivienda.