El Banco Santander y el Deutsche Bank suspenden el test de estrés cualitativos de la Fed

Fueron rechazados por deficiencias en su capacidad para prever riesgos financieros relacionados con sus planes de capital y retornos a los accionistas.

Ana Patricia Botín, presidenta del Banco Santander, en una imagen reciente
El Banco Santander y el Deutsche Bank suspenden el test de estrés cualitativos de la Fed
Afp

Las filiales del Banco Santander y el Deutsche Bank en EE. UU. fueron las únicas que suspendieron, de los 31 grandes bancos analizados, los test de estrés "cualitativos" sobre los planes de capital anunciados este miércoles por la Reserva Federal (Fed).


La Fed rechazó los planes de capital del Santander y el Deutsche Bank por deficiencias en su capacidad para prever riesgos financieros relacionados con sus planes de capital y retornos a los accionistas.

Como consecuencia, ambas entidades deberán volver a entregar nuevos planes de capital y suspender el pago de dividendos previstos que superen el nivel de los realizados el pasado año.


Según el banco central estadounidense, los exámenes encontraron "amplias y sustanciales debilidades en sus procesos de planificación de capital".


Se trata de la segunda ronda de los llamados test de estrés de la banca, creados por la Fed en 2009 a raíz de la aguda crisis financiera, después de que todos los 31 bancos analizados aprobasen la primera fase, que se centra en los colchones de capital de máxima calidad de que disponen las entidades para hacer frente a un adverso escenario económico.


Por su parte, la Fed realizó una aprobación "condicionada" para el Bank of America, que debe reenviar su propuesta de medición de pérdidas e ingresos.


"Nuestra revisión de estos planes ayuda a asegurar que los programas de distribución de capital de los grandes bancos no compromete su capacidad para continuar prestando a empresas y hogares incluso durante un periodo de aguda tensión financiera", dijo Daniel K. Tarullo, uno de los gobernadores de la Fed en la nota que acompaña los resultados de las pruebas.


Además, agregó, ofrece "una evaluación estructurada de sus capacidades de gestión de riesgos". Estos test se realizan anualmente a los bancos estadounidenses que cuentan con más de 50.000 millones de dólares en activos.