El Corte Inglés informará sobre titulares de tarjetas que hagan pagos superiores a 30.000 euros

Hacienda ha logrado que los jueces le den la razón por segunda vez en su pugna con grandes empresas de servicios para que faciliten la información financiera de sus clientes. Primero fue frente al Santander y ahora con El Corte Inglés, que se verá obligado a informar sobre los clientes que realicen pagos anuales superiores a 30.000 euros.

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Según ha sentenciado el Tribunal Supremo, la Agencia Tributaria tiene derecho a conocer cualesquiera datos que le «puedan ser útiles» para «averiguar si ciertas personas cumplen sus obligaciones» tributarias.

En su sentencia, los magistrados enumeran una serie de fallos anteriores (tanto del mismo órgano judicial como del Tribunal Constitucional) que respaldan su decisión. Y confirman así un cambio de criterio en la jurisprudencia sobre estas pugnas entre la administración tributaria y los terceros que han de colaborar con ella.

Antes se valoraba sobremanera que los requerimientos de información no fueran genéricos. Ahora, sin embargo, sólo se considera su trascendencia tributaria, ya sea por vía directa (referida a hechos imponibles) o indirecta (simplemente para las propias pesquisas del fisco). Esta cualidad consiste básicamente en que los hechos o actos referidos sirvan a Hacienda para determinar si alguien oculta sus ingresos y/o patrimonio real.Datos colaterales

Para ello, concluye el Supremo, ya no es necesario tener sospechas fundadas de que exista algo irregular y se pueden solicitar también datos colaterales que, luego, puedan servir de indicio para buscar fondos no declarados. Incluso sencillamente para guiar la labor inspectora que, no se olvide, no puede alcanzar a absolutamente a todos los sujetos pasivos por ser ello materialmente imposible.

En enero le tocó el turno a las entidades financieras con el Banco de Santander, obligado también por la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo a facilitar la lista de sus grandes clientes, es decir, aquellos que tenían más de tres millones de euros en sus cuentas.

Ahora le corresponderá a las grandes empresas de distribución, pues El Corte Inglés ha perdido el pleito que mantenía con el fisco desde 2008 para no identificar a los titulares de sus tarjetas de compra con gastos anuales de más de 30.000 euros. El fallo, conocido este martes y similar al que en diciembre obligó a los bancos que operan con tarjetas 4B a facilitar ese tipo de datos, destaca que existe un «deber general de información y colaboración» con la Administración tributaria.