Pikolín invertirá 50 millones en una nueva fábrica junto a su almacén logístico en Plaza

El plazo previsto para que la fábrica comience a funcionar es el primer trimestre de 2017.

El Grupo Pikolín, dedicado a la fabricación de equipamientos de descanso, construirá su nueva fábrica en Zaragoza junto a su almacén logístico en Plaza, que comenzará a producir en el primer trimestre de 2017 y que supone una inversión de 50 millones de euros.


Así lo ha anunciado el consejero delegado del grupo, José Antonio González, quien ha mantenido un encuentro con los medios de comunicación en la sede de la empresa, junto a director general de Pikolín España, Antonio Montiel.


La decisión de construir una nueva planta en Zaragoza, que sustituirá a la actual fábrica, ubicada en la carretera de Logroño, obedece a la necesidad de "modernizar" el proceso de producción y aportará a la compañía mayor eficiencia, al situarse junto al almacén logístico.


Con el traslado de la fábrica, se completará así la segunda fase de un proyecto que comenzó con la construcción del almacén en Plaza y que evitará a la empresa los transportes diarios que actualmente lleva a cabo para trasladar la mercancía, ha apuntado.


Será uno de los "más modernos" complejos logísticos e industriales de Europa, ha recalcado González, quien ha añadido que ésta es "es una apuesta de futuro" que contempla las necesidades del grupo para "los próximos veinte años", ha recalcado.


La planta se construirá en unos terrenos, propiedad de la empresa, de unos 217.000 metros cuadrados, y ocupará en total 84.000 metros cuadrados.


El plazo previsto para que la fábrica comience a funcionar es el primer trimestre de 2017, por lo que las obras y el traslado se llevarán a cabo en un período de dos años que ha comenzado este lunes con la solicitud de licencia de obras al Ayuntamiento de Zaragoza.


El consejero delegado no ha aclarado qué ocurrirá con las instalaciones actuales, porque todavía es "prematuro" y "pronto" para ello, pero ha recordado, sin entrar en más detalles, que la empresa de bricolaje Bauhaus se ha ubicado junto a Pikolín.No aumentará la producción


Por otro lado, la nueva fábrica de Pikolín no conllevará un incremento de la producción -actualmente fabrican 1.770.000 colchones, 625.000 bases y 700.000 almohadas-, ni tampoco un aumento del número de trabajadores, ya que la plantilla está "ligeramente sobredimensionada".


Se trata de mejorar la eficacia y la logística y de modernizar los procesos de producción, "más que aumentar la capacidad", ha señalado González.


La dirección de la compañía tampoco tiene previsto acortar el plazo del Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que finaliza en febrero de 2016, aunque calcula que se utilizarán menos días de los contemplados inicialmente.


El ERE ha afectado a la plantilla de producción, compuesta por 480 empleados, y en el último año el ERE se ha aplicado durante 14 días, ha afirmado Antonio Montiel, quien ha explicado que en 2015 esperan que no haya "casi ninguno".


La construcción de una nueva planta está respaldada por los "buenos resultados" del grupo, que en 2014 ha crecido un 4,5% hasta alcanzar los 352 millones de euros de facturación, gracias a las decisiones "acertadas" que se han adoptado en tiempos de crisis, ya que es "el cuarto año consecutivo" en el que se registra un aumentos, ha dicho.


Las causas que explican estos resultados se deben a una menor dependencia del mercado nacional y doméstico, que en los últimos años cayó a la mitad y que en 2014 ha comenzado a repuntar y a la diversificación del producto, orientado hacia el equipamiento hotelero y sociosanitario, con la marca Pardo.


También se debe a las exportaciones, que suponen el 10 % de su facturación, ya que Pikolín, además de ser líder en España y Francia, donde cuentan con una cuota de mercado del 30 %, vende en países del sudeste asiático gracias a sus plantas de China y Vietnam, a Oriente Medio, Ecuador, Brasil o Rumanía, entre otros.