El consejero delegado de Ibercaja, José Luis Aguirre, ha destacado que en el último año se ha producido un aumento del 18% en la formalización de nuevos créditos gracias al sector industrial, si bien la cifra global no crece porque las familias están recurriendo a las amortizaciones.

Así lo ha asegurado el dirigente de la entidad financiera durante su intervención en la jornada "Reindustrialización para ganar en Aragón", organizada por Deloitte, donde también ha añadido que actualmente se dan las condiciones económicas para que vuelva a fluir el crédito.

Ha afirmado que las entidades disponen de liquidez y que las empresas supervivientes de la crisis han salido fortalecidas, pero que a pesar de estas condiciones favorables y de que conceder créditos es uno de sus objetivos "prioritarios", la banca "ha de ser conservadora" y su gestión debe basarse en "la prudencia y la rigurosidad".

Del mismo modo, Aguirre ha apuntado que el proceso de reestructuración bancaria ha sido "intenso" y ha puesto sobre la mesa unos niveles de exigencia superiores en cuanto al capital exigido a las entidades financieras, lo que ha causado "un freno" en el crédito.

No obstante, ha reiterado que Ibercaja superó todos los llamados "test de estrés" de la Unión Europea y que su ratio de capital excede en un 40% el mínimo exigido, aunque la liquidez es una "condición necesaria pero no suficiente", y ha señalado que la demanda solvente continúa siendo baja.

En definitiva, ha insistido en que "para proyectos viables" Ibercaja estará dispuesta a dar financiación y que las empresas son su prioridad para los próximos tres años, cuando adaptarán su cartera de productos adoptando enfoques más innovadores y una mayor agilidad y compromiso con los clientes.

Sobre Aragón, el directivo bancario ha reincidido en su consideración como "región industrial", por el mayor peso de la Industria en el Producto Interior Bruto que en la media nacional, y por la diversificación del sector desde finales de los años 90, a pesar de que la automoción sigue conservando un peso importante.

Sin embargo, ha reconocido que también se ha perdido peso industrial y ha expresado la necesidad de ganar en productividad, no solo reduciendo costes, sino ganando valor añadido mediante el aumento del tamaño de las empresas, la diferenciación o la "especialización inteligente".

Igualmente, Aguirre ha reclamado "cuidar" el capital humano, adaptando la Educación a las exigencias actuales, y una mayor inversión en I+D para fomentar la competitividad de la Industria, mediante sinergias público-privadas que conecten las empresas con la Universidad y los centros de investigación.

Según sus palabras, estas medidas repercutirían en la generación de una "marca de región industrial" para Aragón.