Francia es el tercer inversor de capital empresarial en España y, durante el año 2013, su aportación aumentó un 56% respecto al año anterior. Además, el país vecino fue el primer cliente de las empresas aragonesas durante el año pasado (con casi 1.600 millones de euros) y mantiene la tendencia en el primer semestre de 2014.

El consejero de Economía y Empleo ha revelado estos datos en el transcurso de un encuentro celebrado entre empresarios franceses y aragoneses enmarcado en el desarrollo del Plan de Atracción de Inversión Extranjera del Gobierno de Aragón, en colaboración con la Cámara de Comercio e Industria francesa en España. Dicho encuentro busca también fidelizar a las compañías ya instaladas en la Comunidad y el mantenimiento del empleo.

No en vano, la Comunidad es la sexta de España en número de filiales extranjeras. “Los datos revelan que los inversores extranjeros establecidos en nuestro territorio tienen una percepción positiva de cómo trabajamos, y deciden reinvertir en Aragón”. De hecho, ha continuado Bono, en la Comunidad un total de 30.500 personas se ocupaban en 2013 en filiales de compañías extranjeras implantadas en las tres provincias. Un 23% de esta plantilla global lo hace en empresas francesas.

Como algunos ejemplos, el consejero ha mencionado la reciente inversión materializada por la francesa Tereos Syral, vinculada al sector alimentario, del papel y otros ámbitos industriales, incluido el farmacéutico. La compañía ha formalizado en sus instalaciones de Zaragoza una inversión de 30 millones de euros, destinados a la ampliación y la adaptación a nuevas líneas de negocio. La factoría mantiene una plantilla de 180 empleados directos y 50 indirectos.

Otro de los ejemplos mencionados por el consejero, que presidió el almuerzo dirigido por el director de Aragón Exterior (Arex), Ignacio Martínez de Albornoz, fue la implantación en 2011 de Decathlon en Zaragoza, que desde la capital aragonesa abastece a 20 almacenes de la compañía en Europa y cuya llegada creó 150 empleos, un volumen que se eleva hoy a 450 personas.

También acudieron a este encuentro responsables del Grupo HMY Yudigar, de origen hispano francés, que ha apostado por Cariñena para desarrollar una actividad que da trabajo a 800 personas. Su previsión es mejorar un 10% tanto sus resultados como el empleo. También destaca la inversión de dos millones de euros que Simply ha realizado en su plataforma logística de Villanueva de Gállego, orientada a la distribución de alimentos no perecederos, droguería, perfumería y artículos de bazar, hogar y textil. Cuenta con una superficie de 24.500 metros cuadrados y en ella trabajan 160 personas.

Durante el encuentro, el consejero de Economía y Empleo ha destacado ante una cincuentena de empresarios las fortalezas de Aragón como destino de inversión, remarcando que ”las relaciones entre Aragón y Francia son muy relevantes, pero aún queda mucho por hacer”. “Aragón ofrece ventajas competitivas claras para el establecimiento de nuevas factorías, empresas de servicios avanzados y centros logísticos, así como un capital humano altamente cualificado y con un alto grado de compromiso con los proyectos empresariales”.

En este sentido, Bono también ha reivindicado el proyecto de la Travesía Central de los Pirineos (TCP), “un nuevo canal de comunicación hispano francés, que se encuentra en primer término entre Aragón y Francia, destinado a potenciar más los flujos de tránsito de personas, mercancías y servicios”.

El año pasado Francia fue el tercer país de origen de las inversiones extranjeras en España, sólo precedido por Luxemburgo y Países Bajos, muy influidos estos dos por las condiciones favorables de su régimen fiscal y que corresponden a su papel de país de tránsito de capital internacional. Respecto al incremento del 56% en el volumen inversor francés, es uno de los mayores aumentos registrados el pasado año en España junto con los de Reino Unido y México.

La cita se ha celebrado en el marco de la Estrategia Aragonesa de Competitividad y Crecimiento y en el Plan de Atracción de Inversión Extranjera, y sucede a la celebrada con empresarios italianos instalados en Aragón.