Reconversión de empresas, una alternativa no solo para mantener empleos

La tercera sesión del ciclo aborda los retos de la transformación de empresas en iniciativas de Economía Social y reflexiona sobre la autogestión.

Presentación REAS Aragón en 'This is not Detroit'.
Reconversión de empresas, una alternativa no solo para mantener empleos

Una empresa entra en quiebra. Los trabajadores ven peligrar su empleo e incluso se les debe salarios atrasados. Cansados de abusos y sueldos cada vez menores “por el bien de la empresa y de sus propios empleos”, se organizan y deciden quedarse en la fábrica. Se autogestionan, consiguen apoyos, ponen a trabajar las máquinas, forman una cooperativa y venden sus productos. Salen adelante.


En este contexto, la tercera sesión del ciclo ‘Viviendo la Economía Social’ expondrá el jueves 16 de octubre a las 19h en Zaragoza Activa La Azucarera los retos y oportunidades de la transformación de empresas en iniciativas de Economía Social, a través de los testimonios de Joan Lluis Jornet (abogado del Col.lectiu Ronda), Salvador Bolancer (Mol Matric) y Jordi Villanueva (Inoxgrup). 


Esta historia puede recordar a la crisis argentina de 2001, a las fábricas en quiebra recuperadas que se dieron a conocer gracias al documental “La Toma” de la periodista canadiense Naomi Klein. Pero no es Argentina. Ocurrió en la España de los años 80 y ocurre actualmente: se han reconvertido 75 empresas en España según datos de COCETA, la mayoría durante los últimos cinco años. A nivel local los casos más conocidos son la cooperativa surgida a raíz del cierre de TATA Hispano y la Sociedad Cooperativa Urbana de Trabajadores (SCUT).


Europa también estudia de cerca los procesos de reconversión de empresas ante la amenaza del cierre de plantas multinacionales que trasladan su producción en busca de mano de obra más barata. En este contexto, el pasado 3 de octubre, se presentó en Zaragoza el proyecto This is not Detroit, surgido a raíz del cierre anunciado de la planta Opel en Bochum (45.000 puestos de trabajo en Alemania, Cuenca del Rühr), que invitó a la reflexión sobre el tipo de industria que se plantea en el futuro y en la que se presentó como alternativa el programa de apoyo a las iniciativas de Economía Social que promueve REAS Aragón en colaboración con el Ayuntamiento de Zaragoza. 


El objetivo de la sesión no es “vender” estos procesos como si fueran una receta infalible de salida de la crisis. En cambio, se constatará que tras años de crisis y desencadenantes sociales, se está dando una vuelta a los modelos de autogestión, a la economía colaborativa y a los proyectos en colectivo que abordan la creación de redes de apoyo. Se buscan otro tipo de salidas que no se basen en la desigualdad y en una economía totalmente volcada en lo especulativo, que cuiden el arraigo local y los retornos comunitarios. Desde la Red de Economía Social y Solidaria se lleva tiempo trabajando en esta clave. No es un sueño, es la necesidad de procurar un puesto de trabajo que permita vivir de una manera digna. 


La mesa de experiencias está especialmente dirigida a alternativas colectivas tanto de empresas en crisis, como de empresas “sanas” cuyos patrones estén a punto de jubilarse y quieran llegar a acuerdos con los trabajadores para colectivizarlas; estudiantes y becarios en situación precaria; o grupos de empleados que se han quedado en paro, que se decidan por la opción cooperativa y vean más posibilidades de éxito en colectivo, que emprendiendo por separado.

Un modelo que funciona

Durante la sesión, Joan Lluís Jornet, contextualizará el marco teórico de estas experiencias, cómo parte de los abogados de Col.lectiu Ronda que acompañaron y acompañan procesos de reconversión de empresas, y que lograron en su día apoyos políticos que se ven reflejados hoy en las leyes españolas. Por ejemplo, en la actualidad cualquier persona que quiera formar una cooperativa puede cobrar todo el paro de una vez y utilizar el dinero como fondo inicial del emprendimiento. 


Salvador Bolancer, uno de los pioneros ya jubilados de contará su experiencia en Mol Matric SCCL. Empezaron sin cobrar y ahora facturan millones, han ayudado a la recuperación de otras empresas, tienen proyectos para el desarrollo en el Sahara, han comprado una masía comunitaria y comparten también un huerto. En los malos momentos han logrado convertir un ERE en un banco de horas para que nadie tenga que quedarse fuera de la empresa y no se haga reducción de salarios. 


?Jordi Villanueva es socio colaborador de Inoxgrup SCCL, empresa recientemente recuperada, explicará como formaron la cooperativa con el objetivo de recuperar el máximo de puestos de trabajo del colectivo de trabajadores despedidos en el cierre de la anterior empresa fabricante.


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