El Gobierno central desarrollará iniciativas para potenciar el fracking

Industria sostiene que serviría para reducir el coste eléctrico de las empresas industriales, que es un 10% superior al coste medio de la UE.

Mapa de permisos de investigación y explotación de hidrocarburos en España.
El Gobierno central desarrollará iniciativas para potenciar el fracking
HA

El sector industrial debe tener un papel protagonista en la recuperación de la economía. Esta es la firme convicción del Gobierno central, que se ha propuesto modernizar el tejido industrial para que el país levante el vuelo. Para conseguir tamaño objetivo el Ejecutivo ha elaborado una suerte de hoja de ruta en la que se contempla, entre otras medidas, la potenciación del fracking, una práctica que aún no ha despegado en España y que cuenta con amplio rechazo social en Aragón.


Las reacciones a la 'Agenda para el fortalecimiento del sector industrial', el informe que contempla este impulso a la fractura hidráulica y que el PP remitió a patronales industriales y sindicatos, no se han hecho esperar.


"Reclamamos a Rudi que haga valer los acuerdos de las Cortes de Aragón ante el ministro Soria contrarios a está técnica tan perjudicial para el territorio", dijo David Félez, responsable de la Secretaría de Sostenibilidad y Medio Ambiente de CHA. "Este Gobierno está desmantelando el futuro de las energías renovables y está apostando por un modelo insostenible", agregó Félez a través de un comunicado.


El informe del ministerio dirigido por José Manuel Soria contempla el fracking como una de las medidas necesarias para abaratar el precio que pagan las industrias españolas para abastecerse y que, según Industria, es un 10% superior a lo que pagan de media las empresas europeas.


Asegurar un “suministro energético estable, competitivo y sostenible” de estas industrias pasa, de acuerdo con el ministerio, por “favorecer la exploración y explotación del gas natural no convencional y otras fuentes de energía”.

Catorce proyectos quieren desarrollarse en Aragón

Esta declaración de intenciones supondría aligerar la tramitación de los 23 permisos de explotación vigentes en España, así como las decenas de permisos y autorizaciones que esperan luz verde de las distintas administraciones implicadas (tanto central como autonomías).


En Aragón, hay 14 proyectos interesados en desarrollarse. Cinco de ellos están ubicados en los límites con otras comunidades autonónomas por lo que será el ministerio quien decida sobre su viabilidad. Es el caso de Aquiles, cuyo permiso fue concedido por el ministerio en abril de 2013, que afecta a las comarcas de las Cinco Villas, Campo de Borja y Ribera Alta. El resto de proyectos – como Kepler, Copérnico o Platón (los primeros en Zaragoza y el tercero en el Maestrazgo) – han presentado la documentación pertinente a la DGA a la espera de que les sean entregados los permisos de investigación.

La postura de las administraciones

El Gobierno de Aragón aún no ha concedido ningún permiso de este tipo porque aún no ha decidido si legislará a favor del fracking en la Comunidad. Así lo explicó la directora general de Energía y Minas del Gobierno aragonés, Marina Sevilla, el pasado mes de junio durante una jornada técnica celebrada en Mora de Rubielos. Sevilla explicó entonces que la voluntad del Gobierno aragonés era esperar a que la Unión Europea regulara esta actividad para tomar una decisión, algo que no sucederá antes del verano de 2015.


Las Cortes de Aragón fueron más tajantes en mayo de este año, cuando los cinco grupos parlamentarios rechazaron la fractura hidráulica “hasta que no haya garantías para la seguridad de la salud humana y el medio ambiente”. Además, solicitaron de forma expresa la paralización del proyecto Aquiles.


Fuentes de la Plataforma Ciudadana Zaragoza sin Fractura (miembro de Aragón sin Fractura) admiten que el sobrecoste al que hace referencia el informe es un problema pero se preguntan si este tiene que ver con las fuentes de energía o con las empresas del sector. "¿De qué nos servirá cualquier fuente si está sometida a productores y distribuidores que no concurren en términos de libre mercado sino que incurren en prácticas de oligopolio?, sostienen. "Soria tiene ante sí mucho trabajo previo que acometer antes de abordar un supuesto problema de las fuentes de energía como causa del sobrecoste. Debería poner orden e introducir criterios de racionalidad en el mercado mismo", añaden.


"Los valedores del fracking suelen invocar que el gas obtenido mediante esa técnica es más barato en EE.UU. que en Europa y sin subvenciones. Callan que allí el precio se ha generado mediante un expediente económico en el que se aliaron tres procesos: una combinación de exenciones fiscales con operaciones bursátiles especulativas; la sobreexplotación de los yacimientos que inundó el mercado de gas y el sobredimensionamiento de las estimaciones sobre reservas extraíbles", indican.


Para Zaragoza Sin Fractura el gobierno ya dio el primer paso para favorecer el fracking en España cuando retiró las primas a las renovables. Además, señalan que la fractura hidráulica ha dejado de ser rentable en Estados Unidos. "Rex W. Tillerson, presidente ejecutivo de Exxon Mobil, que gastó 41.000 millones de dólares para comprar una compañía de gas natural gigante en 2010, dijo este verano, en unas declaraciones publicadas por The New York Times, que la operación no había resultado rentable. 'No estamos ganando ningún dinero. Todo está en números rojos', lamentó".


Como afectados por proyectos de fracking piden diálogo a las administraciones y agentes implicados y advierten que más allá del impacto económico del fracking están las objeciones ambientales y de salud.