El zapato aragonés camina de puntillas por la red

Las ventas nacionales de zapatos por internet han crecido casi un 70% en el último año.

Alberto Fernández de Calzados Silvio Zaragoza
Alberto Fernández de Calzados Silvio Zaragoza

Internet ofrece un espacio abierto al público las 24 horas del día y los 365 días del año. Los fabricantes y comerciantes de calzado aragoneses, cuarta comunidad más importante en este sector por detrás de Valencia, Castilla La Mancha y La Rioja, todavía no han dado el salto al mundo digital, aunque reconocen que es inevitable.


Si bien es cierto que el soporte web ofrece una serie de ventajas irrefutables, como el ahorro de costes fijos ?alquiler de local, facturas o almacenaje- así como la instantaneidad, la capacidad de llegar a cualquier parte o la comodidad de adquirir un producto sin salir de casa, también se convierte en un arma de doble filo. "Está claro que no nos podemos oponer al progreso pero hay que tener en cuenta que una web requiere tanto o más esfuerzo que una tienda física como una mayor dedicación y una fuerte inversión económica. Incluso puede llegar a ser perjudicial sino se hace de manera adecuada", explica José Antonio Sacramento, presidente de la Asociación de Fabricantes de Calzado de Zaragoza (AFCYA) y gerente de la marca de calzado infantil Acebos.


En opinión de la asociación, en el sector del calzado la competencia es "el pan de cada día", por eso no creen que sea perjudicial este nuevo consumo: "Mientras se vendan zapatos siempre será positivo. Es cierto que en Aragón nos falta el empujón al mundo digital", concluye Sacramento.


Según los últimos datos publicados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) las ventas de calzado a través de Internet crecieron un 67% durante el primer semestre de 2013, es decir, más de 43 millones de euros. Estos resultados suponen un empujón más a un sector ya fortalecido de por sí, que ha logrado crecer incluso durante los últimos años de la crisis, gracias, en parte, al alto índice de exportaciones.


Sin embargo, la experiencia digital en Aragón todavía no ha sido causante de grandes alegrías, incluso ofrece algunos intentos frustrados, como el caso de la distribuidora Botanas, situada en Illueca. En 2010 decidieron abrir una web para vender su producto, que provocó el malestar de sus compradores quienes los vieron como una posible competencia. "Tan solo estuvimos un año y medio en internet, pero no descarto volver a abrirla porque están las cosas muy mal", explica Jesús García, dueño de la empresa.Pequeños comerciantes zaragozanos en la red

Algunas zapaterías tradicionales de la capital aragonesa ya se han lanzado al mundo digital, como Carrile, empresa que cuenta con una experiencia de 50 años. "Abrimos el portal web hace un año y medio como un escaparate más, para llegar a más gente", explica Javier García. El gerente de la empresa reconoce que "A día de hoy, a nivel de ventas no es sostenible, tenemos cifras anecdóticas. No podríamos sostener la tienda virtual sin la tienda física", afirma.


Sin embargo, lejos de convertirse en un problema de competencia, para él es una manera de llegar a un público diferente al habitual: "Hay mercado para todo el mundo, los clientes de toda la vida siempre van a valorar la calidad de la atención personal. El futuro es incierto así que, por si acaso, preferimos estar en los dos sitios", concluye.


La casa Calzados Silvio también decidió dar el salto digital hace un par de años. "Es como tener un catálogo en internet, porque vender lo que es vender? igual dentro de ocho años vende", afirma Alberto Fernández, gerente de la empresa. "Las tiendas pequeñas no lo tenemos tan fácil, hace falta mucho trabajo y mucho dinero", afirma.


"Internet es el presente, no el futuro"

Los últimos datos publicados en el Informe sobre la Industria del Calzado del Observatorio del Mercado del Calzado (INESCOP), demuestran que en 2014 el sector seguirá creciendo, y que más del 90 % de las empresas españolas podrían crecer o mantener sus ventas en el mercado nacional. Este mismo estudio refrenda que más de la mitad de las empresas espera aumentar sus ventas online durante el próximo año.


Sin embargo, los pequeños comerciantes zaragozanos opinan que la tienda física jamás desaparecerá: "El comercio siempre será el comercio, nada puede sustituir el encuentro cara a cara o el trato con el cliente, es algo que existirá toda la vida, y si no, también desaparecerían los concesionarios, los periódicos y todo lo demás", argumenta Fernández de Grupo Sivio.


Mientras, los comercios más tradicionales se muestran más escépticos: "Llevamos 55 años dedicándonos a la venta de calzado, y si ya está difícil en la propia tienda? el zapato hay que probarlo", asegura uno de los dueños de Calzados Pelícano.