Europa trata de acordar la aplicación de la tasa Tobin

Los ministros de Economía de la UE tratarán de cerrar este martes un acuerdo político sobre las modalidades de aplicación de la tasa a las transacciones financieras internacionales, una iniciativa que pretenden poner en marcha a partir del año que viene España y otros 10 Estados miembros, entre ellos Francia, Alemania e Italia.

"Estoy convencido de que tendremos un acuerdo político sobre la misma", ha asegurado el ministro de Economía, Luis de Guindos. De hecho, el Gobierno español prevé que la tasa aporte unos ingresos de 640 millones de euros en 2015, según el programa de estabilidad remitido a Bruselas.

Sin embargo, otras fuentes europeas ven todavía lejos este compromiso y aseguran que los ministros de Economía se limitarán a aprobar una declaración política, de cara a las elecciones a la Eurocámara del 25 de mayo, en la que detallen los puntos en los que hay consenso.

La conocida popularmente como tasa Tobin superó la semana pasada un importante escollo al desestimar el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) el recurso presentado por Reino Unido para paralizar su aplicación. El veto de Londres es precisamente el que ha obligado a los 11 países participantes --España, Alemania, Francia, Italia, Portugal, Grecia, Eslovenia, Austria, Bélgica, Estonia y Eslovaquia-- a avanzar en solitario en una cooperación reforzada.

Guindos ya anunció el mes pasado en Atenas un principio de acuerdo según el cual la tasa solo se aplicará en un primer momento a las transacciones en acciones, tanto en el mercado al contado como en el mercado de derivados. Además, dijo que había consenso en que las transacciones se gravarían de acuerdo con el principio del lugar de emisión, con algunas excepciones en las que se aplicaría el principio del lugar de residencia.

Sin embargo, la Comisión fue mucho más cauta y aseguró que todavía queda mucho trabajo por hacer. Según la propuesta de Bruselas, la tasa gravará con un 0,1% las transacciones de acciones y bonos y con un 0,01% las de derivados.

Bruselas calcula que la tasa aplicada en 11 países permitiría recaudar, si se aplicara a todos los instrumentos, entre 30.000 y 35.000 millones de euros al año, de los cuales alrededor de 5.000 millones en España. El objetivo de esta iniciativa es reducir las operaciones especulativas y hacer que la banca contribuya de forma equitativa a los ingresos públicos.

Reforma del impuesto de sociedades

El Ecofin tiene previsto además endurecer las normas de la UE sobre el impuesto de sociedades con el objetivo de evitar que multinacionales como Starbucks, Amazon, Google o Apple aprovechen brechas legales para esquivar el pago de este tributo. En concreto, el Ecofin aprobará una reforma de la directiva matriz-filial, cuyo objetivo era evitar la doble imposición de las empresas del mismo grupo basadas en diferentes Estados miembros.

No obstante, las lagunas legales en esta directiva han sido explotadas por algunas empresas para no pagar ningún impuesto, según admite Bruselas. Por ello, la directiva se endurecerá con el objetivo de que determinados tipos de planificación fiscal ya no sean elegibles para las exenciones fiscales previstas en la norma, en particular los créditos híbridos.

La directiva actual obliga a los Estados miembros a conceder a la matriz de una empresa una exención fiscal sobre los dividendos que recibe de las filiales establecidas en otros Estados miembros. No obstante, en algunos casos los países donde las filiales están establecidas consideran estos pagos como el reembolso de préstamos fiscalmente deducibles. El resultado es, según Bruselas, que los pagos entre la filial y la matriz no se gravan en ninguna parte.

Con la reforma que aprobará el Ecofin, si un pago efectuado a título de un crédito híbrido es fiscalmente deducible en el Estado miembro de la filial, deberá ser gravado en el país de la matriz. Con esta medida, las multinacionales ya no podrán planificar sus pagos intragrupo para beneficiarse de esta doble no-imposición.

Sin embargo, el texto final ha quedado diluido respecto a la propuesta original de Bruselas porque ya no prevé introducir una regla común anti-abuso que permita a los Estados miembros ignorar las estructuras artificiales utilizados para eludir impuestos y gravar la sustancia económica real. Esta cuestión se seguirá discutiendo en los próximos meses.

Vigilancia sobre España

Las reformas estructurales realizadas por el Gobierno de Mariano Rajoy volverán a ser examinadas el martes en el Ecofin en el marco del procedimiento por desequilibrios excesivos. Los ministros celebrarán que la Comisión ya no considera "excesivos" los desequilibrios de España (categoría en la que sí están Italia, Eslovenia y Croacia) porque "desde el año pasado, la aplicación de políticas firmes ha ayudado a reducir los desequilibrios y los riesgos macroeconómicos", según recoge el borrador de conclusiones.

No obstante, el Ecofin avisa de que "sigue existiendo gran cantidad de desequilibrios acumulados" que exigen una "acción resuelta". Por ello, a España, al igual que a Francia y a Irlanda se le aplicará una "supervisión específica" por parte de la Comisión, combinada con la vigilancia que ya existe tras el fin del rescate bancario.