Rudi: "Europa pagará caro el error de no hacer industria desde el conocimiento"

Foro Europeo de Industria y Emprendimiento
Foro Europeo de Industria y Emprendimiento_3
EFE

La presidenta del Gobierno de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, ha asegurado que las sociedades europeas están empezando a pagar "caro" el error que supone no hacer industria a partir del conocimiento.


Durante su intervención en la clausura del I Foro Europeo de Industria y Emprendimiento, acto que ha contado con la presencia del Príncipe Felipe, la jefa del Ejecutivo aragonés se ha servido de la figura de un aragonés ilustre, el Premio Nobel Santiago Ramón y Cajal, para hacer hincapié en la necesidad de que el vínculo entre ciencia, técnica e industria sea lo normal "y no lo extraordinario".


Ante un auditorio de más de mil personas, la presidenta de Aragón ha insistido en que Europa "ni puede ni debe" retrasar el proceso de globalización del conocimiento, sino que debe "sumarse a él decididamente", para mantener el protagonismo que Rudi adivina que Europa está perdiendo.


Pero para que el viejo continente recupere el peso económico, político y cultural que tuvo, es necesario -ha apuntado Rudi- que se establezca una relación eficiente con la gestión del conocimiento "y con su transformación en industria de alto valor añadido".


No obstante, ha enfatizado que no se puede competir "de cualquier manera" y que hay que actuar sobre el sistema educativo y, sobre todo, las instituciones. La obligación de éstas, de las regionales, nacionales o europeas, es proporcionar un marco institucional, fiscal, monetario, crediticio, formativo y de infraestructuras que promueva la generación de empresas, la inversión y la creación de empleo.


Y es que, según Rudi, las administraciones, que cambia cada poco tiempo, no pueden por sí solas garantizar su apoyo a medio y largo plazo a quienes realizan grandes inversiones.


De nuevo haciendo referencia a Ramón y Cajal, ha concluido asegurando que el trabajo de las administraciones es, precisamente, recordar que a pesar de que la concesión del Premio Nobel fue "fantástica", aún habría sido mejor que el científico aragonés hubiera podido ser el fundador de una industria fotográfica pionera.