Vodafone ultima con los accionistas la compra de Ono

El precio podría rondar los 7.200 millones, incluyendo la deuda de la compañía.

La multinacional británica Vodafone está negociando con los accionistas de Ono los últimos detalles para la compra del operador de cable español, según han informado fuentes del mercado.


Las fuentes han aclarado que, de momento, no hay ningún acuerdo cerrado, ya que todavía hay algunos flecos pendientes de concretar como el importe de la operación. Las fuentes calculan que el precio podría rondar los 7.200 millones de euros, incluyendo la deuda de la compañía que se situaba a cierre de septiembre 3.330 millones de euros.


Fuentes de Ono y de Vodafone consultadas descartaron realizar ningún comentario al respecto. La firma de cable española presentará este viernes los resultados del ejercicio 2013.


De cerrarse finalmente la operación, se paralizará la salida a bolsa de Ono, que se aprobó este jueves durante la junta de accionistas de la compañía española. El debut bursátil previsto inicialmente para primavera contemplaba la emisión de unos 1.000 millones de euros en acciones, entre oferta pública de venta (OPV) y oferta pública de suscripción (OPS).


Vodafone ha mostrado su interés por la cablera e incluso alcanzó un preacuerdo con algunos de los accionistas de referencia de Ono, pero de momento no ha presentado una oferta vinculante por la compañía. El pasado fin de semana se inició una 'due diligence' con el conocimiento del máximo órgano ejecutivo del grupo, que ha abierto así sus cuentas a la firma británica.

Mayor alcance en España


Ono cuenta actualmente con capacidad para prestar los servicios de banda ancha de alta velocidad a más de 7 millones de hogares y cuenta con una red exclusiva para sus clientes de más de 45.000 kilómetros repartidos por toda España.


En este sentido, con la compra del operador de cable, Vodafone, que se encuentra inmersa en el despliegue de una red de fibra conjunta con Orange, aumentaría de forma inmediata su alcance en el mercado fijo en España.


Vodafone cuenta actualmente con cerca de 14 millones de clientes de telefonía móvil y unos 900.000 clientes de fijo, por lo que, en caso de acabe controlando la firma de cable española, dispondría de nuevas oportunidades de ofertas convergentes.