Los inspectores de Hacienda abogan por deducciones en sanidad, alquiler y educación

Consideran también que el impuesto de sociedades es "más alto" que en países del entorno.

El presidente de la Organización Profesional de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE), Julio Ransés, ha reconocido que quizá haya que "hacer algo" con el IVA ya que existe un elevado número de bienes gravados con el tipo reducido y el superreducido, aunque ha afirmado que ahora "no es el momento".


Durante la presentación de las propuestas que han hecho los inspectores de Hacienda sobre el nuevo Estatuto jurídico que estudia el Gobierno, Ransés ha abogado por una reforma fiscal que garantice un sistema tributario "suficiente y justo".


Ha dicho que en el ámbito del IVA, España recauda menos que el resto de países de la UE y ha asegurado que "tal vez haya que hacer algo, aunque ciertamente -ha puntualizado- no es el momento apropiado" ya que el endurecimiento de los impuestos indirectos merma el consumo "que está bajo mínimos".


Ransés ha añadido que el sistema tributario español tiene "muchos agujeros" que habría que tapar para frenar la baja recaudación que genera y entre otros aspectos ha criticado que el tipo marginal del IRPF sea tan elevado.


"Que no sea un impuesto tan permeable al fraude", ha dicho, tras explicar que existe una "gran tentación de crear una sociedad interpuesta para hacer que baje el tipo al 25%".


En este sentido, los inspectores de Hacienda ven con buenos ojos la bajada de los tipos marginales porque es una medida para combatir el fraude.


Asimismo, abogan por permitir deducciones en el IRPF en sectores como el de la sanidad, el alquiler, la educación o el de las empleadas del hogar.


"Sectores relacionados con el estado del bienestar", ha dicho Ransés que ha incidido en que de esta forma también se ejercería un control sobre las facturas de los médicos, ya que en la declaración de la renta se pediría el NIF del médico, el importe de la factura y la fecha.


En cuanto al impuesto de sociedades ha reiterado que el tipo del 30% es "más alto" que en los países del entorno y ha apostado por bajarlo para desincentivar las medidas de planificación fiscal contra España para beneficiarse de deducciones y evitar también la deslocalizaciones de empresas españolas a otros países.