Entre 75 y 150 euros mensuales por una vivienda de alquiler social

Las primeras cinco familias que se han visto beneficiadas por la Bolsa de Alquileres Sociales del Gobierno de Aragón ya están instaladas en sus nuevos pisos. Otras diez entrarán a vivir a lo largo de esta semana y se espera que para finales de mes, sean 40 las familias con un domicilio de alquiler social.

La Administración dispone de una lista, baremada según los ingresos, de las 513 familias que han solicitado acceder a la Bolsa y que cumplen los requisitos, pero es la Fundación Federico Ozanam la encargada de gestionar las primeras 47 viviendas disponibles. Esta fundación sin ánimo de lucro es, por tanto, quien decide qué familia es la adecuada para cada morada.

José María Lamana, responsable del departamento de comunicación de esta entidad, explica que hay muchos factores a tener en cuenta. Desde el número de habitaciones y de miembros de la familia, hasta los colegios donde están escolarizados los hijos. "Intentamos seleccionar a los inquilinos que mejor se ajustan a las características de cada piso".

Gran precariedad

Según detallan desde la fundación, las familias que están accediendo al programa están en situación de extrema precariedad, tienen menores a su cargo, y dependen de subsidios como el Plan Prepara (400 euros), la Renta Activa de Inserción (426 euros), el Ingreso Aragonés de Inserción (441) o las Ayudas de Integración Familiar. Cinco de las primeras familias que entrarán a vivir a lo largo de este mes estaban a punto de ser desahuciadas y han sido derivadas directamente desde el Consejo General del Poder Judicial. Del resto, algunos vivían como ocupas, otros en sitios que no podían pagar y otros en situaciones "muy precarias y complicadas" con la familia extensa, según revelan desde Federico Ozanam.

Desde Cáritas, señalan que solo en la ciudad de Zaragoza viven unas 900 familias que cumplirían los requisitos para acceder a una vivienda de alquiler social, y muchas más en situación de precariedad. Por eso, consideran que la cifra de 513 se queda corta y que la respuesta que está dando la Administración es "lenta y escasa".

Entre 75 y 150 euros

El principal objetivo del programa es facilitar alquileres a precios accesibles que no superen los tres euros por metro cuadrado, con un límite de 300 euros mensuales. En la práctica, Federico Ozanam está trabajando con un máximo del 30% de los ingresos de los inquilinos, por lo que todos los contratos de alquiler que se están firmando a lo largo del mes de febrero oscilan entre los 75 y los 150 euros al mes.  "Una familia que tiene 400 euros de ingresos no debería pagar más de 100 por el alquiler, porque luego tiene que soportar los gastos de suministros y además tiene que comer", justifica Lamana. Con estas condiciones, el coste de las viviendas de alquiler social dista mucho de los precios de mercado, ya que una vivienda de alquiler en Zaragoza fuera del programa oscila entre los siete y los ocho euros por metro cuadrado.

En el caso de que se modifiquen las condiciones económicas de los inquilinos, el coste del alquiler puede revisarse tanto al alza como a la baja, pero nunca superar los tres euros por metro cuadrado ni los 300 euros mensuales. Lamana explica que el contrato de alquiler es de tres años y que por tanto, aunque mejore sustancialmente la situación de una familia, no se les echará de la vivienda en ese plazo.

Necesidad de viviendas en Zaragoza

De las primeras 47 viviendas disponibles que ya se están adjudicando, solo 20 están ubicadas en Zaragoza, ciudad donde se concentra la mayor parte de la demanda de alquiler social. El resto, están distribuidas entre Épila, Calatayud, Alagón, Borja, Cadrete, Cuarte de Huerva, Ejea de los Caballeros y Utebo. Por eso, tanto Federico Ozanam como la DGA, insisten en pedir a entidades y particulares la aportación de viviendas en Zaragoza a la Bolsa de Alquileres Sociales.

Las personas físicas pueden elegir entre ceder sus viviendas de forma gratuita o proponer una renta, siempre y cuando no supere los cuatro euros por metro cuadrado con un límite de 400 euros. La diferencia entre lo que paga el inquilino y lo que recibe el propietario será cubierta por el Gobierno de Aragón a través de las fundaciones sin ánimo de lucro con las que establezca un convenio. De momento, Federico Ozanam.

Seguridad para el propietario

La DGA se compromete a garantizar el cobro de la renta y a cubrir los gastos de asistencia jurídica y de reparación de cualquier desperfecto causado por el uso de los beneficiarios. Además, la administración autonómica se hace cargo de la fianza y abona los gastos de comunidad del domicilio, aunque no la liquidación del IBI. Otra de las ventajas de ceder una vivienda a la Bolsa es la deducción del 30% en la cuota íntegra autonómica del Impuesto Sobre la Renta.

20 viviendas mensuales

A partir de ahora, el Gobierno de Aragón pretende que se adjudiquen unas veinte viviendas mensuales para que este verano ya puedan disfrutar del alquiler social entre 150 y 200 familias en todo Aragón. El convenio firmado con Federico Ozanam permite a esta entidad gestionar un máximo de 140 viviendas de aquí a 2016 y en estos momentos la Administración está tramitando los convenios con otras dos entidades sin ánimo de lucro para agilizar las adjudicaciones de más viviendas y atender cuanto antes la demanda.