"Quien me vendió las ovejas en 2012 cobra las ayudas de la PAC por ellas y yo no"

Fran Aisa es un joven agricultor y ganadero oscense que lleva las riendas de una finca en Ascara desde 2005, donde cultiva cereales, alfalfa y cuida de 450 reses.

El joven agricultor y ganadero Fran Aisa
"Quien me vendió las ovejas en 2012 cobra las ayudas de la PAC por ellas y yo no?

Fran Aisa tiene 30 años y ha crecido en la pedanía jacetana de Ascara -a escasos 9 kilómetros de Jaca-, donde su familia se dedica a la agricultura desde tiempos tan remotos como 1700. Después de estudiar en el Instituto de Jaca decidió marchar a Vic (Barcelona) para estudiar Ciencias Ambientales. Más tarde, pasó por Zaragoza para cursar un posgrado en Ingeniería Hidráulica en el Colegio Politécnico Superior y cuando en el 2010 consiguió una plaza como profesor de Formación Profesional en régimen de interinidad en Huesca, decidió parar, mirar atrás y cambiar la dirección de su camino. Pegó un portazo a la docencia para volver a Ascara y seguir la tradición agrícola de su familia en la finca de Hortilluelo, donde fundamentalmente cultivan cereal y alfalfa. Su padre ya está jubilado y desde el 2005 él es un joven agricultor más.


“La explotación agrícola siempre ha pasado de generación en generación y pensé que si no volvía entonces la historia se perdía por el camino. Rechacé mi puesto como profesor y me volví al campo", recuerda el joven. "¡Y no me arrepiento para nada!", asegura Aisa, quien se siente feliz con su decisión, pero reconoce que es un trabajo "duro" y "que tiene que gustar mucho porque te tienes que implicar los 365 días del año".


Fran también es emprendedor. Su familia poseía tierras, pero no ganado, y en 2012 decidió comprar alrededor de 450 reses que hoy mantiene. Sin embargo, la PAC no juega a su favor. "Quien me vendió las ovejas en 2012 puede cobrar por ellas las ayudas de la PAC y yo no", critica el joven. "Yo puedo pedir ayudas por las hectáreas de pastos, pero no por las cabezas de ganado, que sería lo justo", explica. Y es que, para ello, el año de referencia que se toma es el 2008 y no el actual.


La Nueva PAC 2014-2020 es una reforma sin lógica. No tiene explicación que los que ya no tienen por ejemplo ovejas o terneros de engorde sigan cobrando cuantiosas sumas hasta 2020 y en cambio los nuevos ganaderos, que trabajamos día a día y producimos alimentos no tengamos ningún tipo de ayuda", argumenta Aisa. "Idéntico caso con la tierra, los que llevaban tierra en arriendo pero ya la dejaron siguen cobrando sin tenerla y los nuevos que arriendan tierra, la trabajan y producen alimentos no tienen opción de cobrar ningún tipo de ayuda", añade. Da la Impresión de que quieren que se abandone la tierra y la ganadería", concluye Aisa.


El suyo es un caso de joven agricultor y ganadero en activo, comprometido con el medio rural, con ganas de renovar un sector primario que clama a gritos un relevo generacional para seguir con vida. Sin embargo, asegura que los jóvenes se encuentran en el camino "con muchas trabas".



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