En Aragón

Las pymes podrán pedir hasta 25 millones de euros para inversión o liquidez

El consejero de Hacienda y Administración Pública del Gobierno de Aragón, José Luis Saz, y el director general del Santander, Enrique García Candelas, han firmado el acuerdo este miércoles.

Las empresas aragonesas, especialmente las pequeñas y medianas, podrán solicitar, a través del Banco Santander y de Ibercaja, financiación del Banco Europeo de Inversiones (BEI) para sus proyectos o para liquidez, de hasta 25 millones de euros y con un plazo de devolución de 2 a 12 años.


Para ello, en un acto presidido por la jefa del Ejecutivo, Luisa Fernanda Rudi, el consejero de Hacienda, José Luis Saz, y el director general del Banco Santander, Enrique García Candelas, han firmado en Zaragoza una operación que se repetirá mañana, jueves, con Ibercaja, para poner en marcha el primer convenio que suscribe la comunidad con el BEI para financiar las pymes.


El dinero solicitado al banco europeo por el Gobierno de Aragón, que sirve de avalista, asciende a 100 millones de euros, una cantidad que se pondrá a disposición de los particulares a través de esas dos entidades financieras, que tienen que aportar la misma cantidad que el banco europeo al proyecto que se vaya a financiar.

Un hecho "largamente esperado"

Para Rudi, la firma de parte del crédito con el BEI, una iniciativa novedosa en esta comunidad autónoma, ha sido "largamente esperada" pero no por parte de las entidades, ya que con el Santander se cerró enseguida esta posibilidad, sino porque hasta el pasado viernes no recibieron la "luz verde" del Gobierno de España para poder incrementar el techo de deuda o que no computara.


El director general del Banco Santander, Enrique García Candelas, ha agradecido la oportunidad de poder participar en esta línea BEI, especialmente favorable para todos los empresarios aragoneses, en concreto para las pymes, en condiciones muy ventajosas, ha dicho.


Ha explicado que el Santander es líder a nivel nacional con una cuota superior al 60 por ciento en la intermediación de líneas BEI, ha asumido el compromiso de distribuir rápidamente estos 200 millones y ha anunciado que a partir de mañana en sus 136 oficinas y en sus 60 despachos de agentes colaboradores empezarán a comercializar directamente esta líneas de crédito.


El consejero de Hacienda ha reiterado que, aunque la posibilidad de iniciar un trámite con el BEI se remonta al mes de abril, no se concluyó el expediente para esta línea de crédito hasta el 17 de septiembre y no fue hasta el viernes pasado cuando el Ministerio español les informó de que no se debería computar esta operación a los efectos del salto del limite del endeudamiento.


Una operación de crédito de la que se podrán beneficiar la mayor parte de las empresas aragonesas, menos dos o tres, ya que además de las pymes, que suponen el 99,9 por ciento y con 250 trabajadores, en este convenio con el banco europeo se pueden incluir hasta las de 3.000 empleados, ha agregado.


El destino de los cien millones del BEI, a los que el Banco Santander e Ibercaja aportarán la misma cantidad, además de responder a los impagos, será la inversión en activos nuevos o usados o el circulante, para liquidez, con un límite de 25 millones por empresa.


En cuanto a la inversión, se puede financiar el cien por cien del proyecto, pero están excluidas las compañías de fabricación de armamento, juegos de azar, fabricación o distribución de tabaco, utilización de animales vivos para fines experimentales, de gran impacto medioambiental, promoción inmobiliaria y operaciones financieras.


Sin embargo, sí se puede utilizar para la compra de terreno si está vinculado a una operación que se considere necesaria para el éxito del proyecto de inversión. En cuanto al circulante, se excluye la refinanciación porque se busca generar economía y empleo, ha afirmado Saz.


Los intereses se sitúan en una media de 4,25% , es decir, el 3,75%  más el euribor a doce meses, y el plazo del préstamo para inversión es de dos y doce años, con tres subtramos vinculados a los periodos de carencia, y para liquidez, entre dos y cinco años, sin carencia.


El Gobierno de Aragón, que tiene dos años para aplicar ese dinero que le presta el BEI, no deberá devolver el préstamo en los primeros cuatro años y después tendrá otros ocho para devolverlo, por lo que se empezará en diciembre de 2018 a pagar la amortización y se terminará en el mismo mes de 2025, ha informado el consejero.


Si durante ese tiempo hay operaciones que se hayan realizado con empresas y ya estén amortizadas cabe la posibilidad de reemplear estos fondos para darlos a otros empresarios en las mismas condiciones, de ahí su "efecto multiplicador", ha dicho.


Además, si se acabasen los fondos se podría hablar de nuevo con el BEI para hacer una ampliación hacia futuro, ha explicado el consejero, quien ha afirmado que están seguros de que se acabará antes de los dos años que tienen para aplicarlo.