España ha colocado 4.571 millones de euros en letras a seis y doce meses, por encima del importe máximo previsto, y ha abaratado su coste en aproximadamente un 30% respecto a la anterior emisión de estos plazos, al tiempo que por primera vez desde 2010 ha colocado deuda a un año por debajo del 1%.

De los 4.571 millones adjudicados, 817,09 han salido a seis meses con un interés marginal del 0,68 %, el 28 % inferior al 0,945 % aplicado en septiembre y el más bajo desde mayo; los 3.753,97 millones de euros restante han salido a seis meses con una rentabilidad del 0,98 %, el 29,4 % por debajo de la de septiembre (1,39 %) y, por primera vez desde 2010, por debajo del 1 %.

La ratio de cobertura, que es la proporción entre la demanda y el importe finalmente adjudicado, ha sido muy elevado, de 2,7 veces, pues las solicitudes de las entidades han alcanzado 12.520 millones de euros.

Por otro lado, el Tesoro ha vendido 3.753,97 millones de los 7.719,10 millones pedidos por el mercado en letras a 12 meses, por lo que las peticiones que han superado en 2,1 veces la cantidad vendida (1,8 veces en la anterior ocasión).

En este caso, la rentabilidad también se ha moderado considerablemente, ya que el interés medio ha pasado del 1,367% del pasado mes de septiembre al 0,961% actual, mientras que el marginal ha pasado del 1,390% al 0,980%, el nivel más bajo desde el año 2010.

Otra suabsta el jueves

En cualquier caso, el Tesoro ha superado una prueba más en los mercados tras la subasta del bono sindicado a 30 años que celebró la semana, en la que colocó 4.000 millones de euros de los más de 10.000 millones que pidieron los inversores.

El próximo jueves, el organismo se volverá a someter al escrutinio de los mercados con una subasta de bonos a 3 y 5 años en la que intentará captar entre 1.500 y 2.500 millones.